Que viva el fútbol

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lunes, 24 de agosto de 2009

Unión se trajo una gran victoria

la presión de Unión para rodear al jugador rival que lleva la pelota: Walter Yacob, Pedro Suárez (autor del gol del triunfo) y Alexis Fernández ahogan a Maximiliano Rodríguez, del equipo jujeño.
Foto: Gentileza diario Pregón de Jujuy


El equipo dio más de lo que muchos esperaban y, junto a un cambiante rival, armaron un lindo partido en La Tacita de Plata
El cuadro de Alí se pareció a uno de Dalí

Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Jujuy)

Se podrá pensar que es el primer partido, que el campeonato es largo y resulta prematuro sacar conclusiones definitivas, que enfrente hubo un rival muy cambiante y que no es saludable alentar expectativas desmesuradas con tan poco tiempo de juego oficial. Todo esto es cierto. Tan cierto como que Unión mostró en la festiva San Salvador de Jujuy (por el nuevo aniversario del éxodo jujeño que se cumple justamente hoy) una cara muy distinta a ésas de intrascendencia que identificaron a la última campaña y que la transformaron en un verdadero fracaso. Más todavía: se debería hurgar mucho en los archivos para encontrar un rendimiento futbolístico que se asemeje al de ayer en aquel equipo de Trullet y de Gugnali que estuvo muy cerca del ascenso a Primera División. Porque, en realidad, el Unión que se vio ayer en Jujuy, sobre todo en el primer tiempo, pareció un equipo de primera: toque, buen manejo del balón, precisión en los pases, pocos pelotazos, subidas por sorpresa de Derlis Cardozo por izquierda y apariciones inesperadas de los dos volantes laterales por sectores por los que nadie los esperaba.
La prueba más clara se dio en el primer gol de Unión, que nació en un toque preciso de Saucedo para Cólzera en el sector central del terreno y una habilitación magistral de éste para Weiner, quien a la carrera definió con notable categoría ante la salida de De Giorgi. Luego, el tiro libre chanfleado de Saucedo permitió que Unión se fuese al descanso ganando 2 a 0 y motivando muestras sobradas de conformismo en todos y de sorpresa en muchos. Es que hacía mucho tiempo -demasiado quizás- que a Unión no se lo veía jugar tan bien al fútbol.
Después, pasó todo lo que puede ocurrir en un partido, nada que se aleje de la lógica. Apenas pasado el minuto del segundo tiempo, Gimnasia se puso 1-2 y se animó. El empate llegó y la incertidumbre del resultado final se incrementó. Pero cuando parecía que la estantería se le caía a Alí, resurgieron las ganas de ganar con las que salió a jugar el partido y pudo concretar la victoria con un penal que marró Cólzera, quien pateó fuerte y al travesaño, pero que Pedrito Suárez, quien ya había tenido antes una chance de cabeza, se encargó de sellar en la agonía del partido. Fue 3-2 y un festejo merecido de ese puñado de voluntades que se encargó de sorprender a más de uno con una actuación que estuvo por encima de lo que se puede esperar de un primer partido.

Meter como quiere Pumpido y jugar como quiere Alí
Sé que ambos entenderán lo que se quiere encerrar en este concepto, pero si algo se dijo hasta el cansancio en este tiempo fue que la intención del cuerpo técnico era cambiar cierta apatía que se notaba en el equipo en los últimos tiempos, para transformarla en fortaleza y entrega, condimentos indispensables para generar esa tan mentada actitud de la que tanto se habla en fútbol.
Había que meter mucho para que el cambio se note lo máximo posible, pero para ganar todos saben que hay que jugar. Y de eso se trató lo que Unión hizo en el primer tiempo y que le salió bastante bien; por momentos muy bien.
Para ello, fue clave el funcionamiento del mediocampo y la manera en que se buscaron Cólzera y Weiner, dos puntas que formaron inesperadamente la dupla ofensiva ante la ausencia de Guerra. Con un abanderado (Saucedo), convertido en la figura del partido: criterioso, solvente, bien ubicado para quitar y para recibir, más la suficiente claridad para la distribución de la pelota, tanto en la corta como en la larga. A él se sumó la prolijidad de Alexis Fernández (ocupó la titularidad que debía ser de Calgaro si no fuese porque no llegó su transfer), más el aporte futbolístico de Jorge Torres y de Matías Donnet, más trascendente lo del primero, porque supo formar un tándem por izquierda con la subida de un interesante Derlis Cardozo, que las hizo casi todas bien en ese primer tiempo.
Fue bueno lo de Unión y por momentos hasta muy bueno. Mucho toque, nada de andar tirando pelotazos sin ton ni son ni sacándose la pelota de encima, muy bien Saucedo y muy bien Cólzera también, encarando en el mano a mano a los defensores jujeños, sobre todo a Barreña, a quien tuvo a maltraer. Así, Unión se fue al descanso ganando y sorprendiendo con el 2-0 parcial.
Dudas, altibajos y un final a toda orquesta
Acertó Arzubialde en el arranque del complemento. Tanto acertó el técnico de Gimnasia, que hizo los cambios lógicos (sacó un defensor y un volante mixto para colocar un delantero y un volante ofensivo) pero generó un doble propósito: ser más ofensivo con su equipo y limitar al rival. ¿Por qué?, porque al meter tres puntas, tapó la subida de Cardozo y lo obligó a quedarse replegado; y lo propio ocurrió con Matías Donnet, que pasó de jugar en el campo rival a hacerlo en el propio por las permanentes subidas de Castillo por su sector. Pero no sólo eso, sino que anuló la incidencia que había tenido Saucedo en el primer tiempo. Y al apagarse Saucedo, más las limitaciones de Matías para subir por su lateral, Unión pasó a depender casi exclusivamente del “Coqui” Torres en el armado del juego y de los dos delanteros, ya no tan abastecidos como en la parte inicial.
Nadie discute que cuando Arraya metió el segundo gol cabeceando tras la espalda de Vera (el más flojo para defender), muchos pensaron que a esta historia ya se le conocía el final y que Unión tiraba por la borda el muy buen pasaje inicial. Sin embargo, el equipo retempló su espíritu en la parte final. Inclusive, lo hizo sin que el “Turco” moviese tanto el banco, pues los cambios llegaron en las postrimerías del partido. Avisó con el penal que estrelló Cólzera en el travesaño y sacudió a los jujeños, cuando todos se empezaban a conformar con la división de puntos, en el segundo minuto de descuento, con el gol de Pedrito Suárez que desató la euforia tatengue.
Partidazo y tres puntos a la bolsa. Es lindo empezar ganando y jugando como lo hizo Unión. Inclusive, resultó positivo, dentro de la merma en el rendimiento del segundo tiempo, saber que la inyección anímica del cuerpo técnico sirve para entender que hay que salir a ganar en todas partes y que jamás un equipo debe darse por vencido, ni siquiera en los peores momentos.
Otro Unión, el de tiempos no muy lejanos, seguramente hubiese perdido el partido. Y es muy posible que tampoco hubiese mostrado la imagen que dejó en un primer tiempo que debe ser tomado como parámetro de búsqueda para estacionarse en un nivel de rendimiento que le alcanzaría, si lo logra, para ser lo que muchos hinchas esperan: un equipo protagonista.
El temple y la capacidad de dar batalla y de entender que cada pelota debe disputarse como si fuese la última no implica, necesariamente, que se resigne a jugar al fútbol. Esto último, lo más elemental y primario que tiene este juego, aunque a veces cueste tanto lograrlo, es lo que Unión mostró en un primer tiempo donde, más que un equipo de la B, se pareció, por volumen de juego, a uno de Primera

SÍNTESIS
Gimnasia (J) ----2
Unión ------------3
Gimnasia de Jujuy: De Giorgi; Ruiz, Pomba, Zelaya y Barreña; Maximiliano Rodríguez, Iuvalé, F. Torres y Luna; Arraya y Caggiano. A.S.: Bernacchia. Estuvieron en el banco: Ramasco, Barrionuevo y Ortega. D.T.. Héctor Arzubialde.
Unión: Caprio; Vera, Suárez, Yacob y Cardozo; Donnet, Alexis Fernández, Saucedo y Jorge Torres; Cólzera y Weiner. A.S.: Luján. Estuvieron en el banco: Barisone, Montero y Richard. D.T.: Fernando Husef Alí.
Goles: en el primer tiempo, a los 31 min Weiner (U) y a los 43 min Saucedo (U). En el segundo tiempo, al minuto, Castillo (G), a los 20 min Arraya (G) y a los 46 min Suárez (U).
Cambios: en el segundo tiempo, al comenzar, Fernández Francou (G) por Torres y Castillo (G) por Ruiz, a los 40 min Miranda (G) por Arraya, a los 42 min Acosta (U) por Donnet y Arrúa (U) por Cólzera y a los 48 min Mauro Maidana (U) por Weiner.
Incidencia: en el segundo tiempo, a los 28 min Cólzera (U) estrelló un tiro penal en el travesaño.
Amonestados: en Unión, Jorge Torres.
Cancha: estadio 23 de Agosto de San Salvador de Jujuy.
Árbitro: Ariel González.

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Diario El Litoral

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