Como local venció 3 a 1 a Juventud Unida, al que ya le había ganado de visitante. Nicolás Lépore de penal, Caferatta y Racca marcaron para el ganador. Había igualado Vera. Una gran fiesta celeste que se vio empañada por serios incidentes en el final.
Trebolense derrotó sin atenuantes a Juventud Unida en la Final Absoluta 2008 de Primera División de la Liga San Martín. Así, se consagró campeón liguista luego de 20 años.
En la revancha de la serie final derrotó al equipo de Cañada Rosquín como local por 3 a 1. Nicolás Lépore, Sergio Caferatta y Javier Racca marcaron para los dirigidos por Gustavo Brandt, mientras que Orlando Vera había igualado parcialmente para los de la ducla Claudio Buossi y Daniel Barrera. Marcos Malenque fue expulsado en el inicio del partido.
Trebolense derrotó sin atenuantes a Juventud Unida en la Final Absoluta 2008 de Primera División de la Liga San Martín. Así, se consagró campeón liguista luego de 20 años.
En la revancha de la serie final derrotó al equipo de Cañada Rosquín como local por 3 a 1. Nicolás Lépore, Sergio Caferatta y Javier Racca marcaron para los dirigidos por Gustavo Brandt, mientras que Orlando Vera había igualado parcialmente para los de la ducla Claudio Buossi y Daniel Barrera. Marcos Malenque fue expulsado en el inicio del partido.
Una gran fiesta de la institución de El Trébol, que se inició en la previa al encuentro y que prometía seguir durante toda la tarde y la noche del domingo, se vio empañada en el final del partido por serios incidentes dentro del campo de juego entre jugadores e hinchas visitantes y un sector de la parcialidad local. Varios lesionados y heridos fueron el saldo del enfrentamiento.
Daniel Suárez, de aceptable actuación, fue el árbitro, secundado por Miguel Barcos y Ezequiel Segura. La nota negra de la terna arbitral fue haber adicionado sólo dos minutos, en un primer tiempo que estuvo parado más de diez en el momento de la expulsión de Malenque. El encuentro tuvo más de 2000 espectadores, la mayor parte de la parcialidad local.
El campeón puso en cancha a Esborraz; Román, Ladner, Piancatelli y Martínez; Bravo, Nicolás Lépore y Pignatta; Rodríguez; Salvador Lépore y Caferatta. Luego entraron Laureano Vannay por Salvador Lépore y Racca por Pignatta.
Los de Cañada Rosquín, a Pochettino; Ordoñez, Falcone, Malenque y Leonel Márquez; Suligoy, Rubén Márquez, Ivan Gregorio y Popelka; Togna y Vera. Luego ingresaron Leites por Rubén Márquez (lesionado en el primer tiempo) y Martín Suárez por Gregorio.
Juventud Unida entró muy nervioso al campo de juego y a los 5’ se quedó con un jugador menos (correcta expulsión de Malenque por un grosero penal) y perdiendo el partido. Nicolás Lépore convirtió en la ejecución desde los 12 pasos con mucha fortuna (la pelota dio en el palo, en la pierna de Pochettino e ingresó).
El primer tiempo, en el que se jugaron sólo 35’, fue luchado y mal jugado. Con los jugadores más preocupados por golpear al rival y quejarse a los jueces que por jugar al fútbol.
Dentro de la pobreza, Trebolense generó lo poco de juego que se vio. Creo 3 ó 4 situaciones, la más clara un cabezazo de Salvador Lépore al palo. Juventud Unida tuvo una corajeada de Vera que tapó Esborraz como única clara del primer tiempo.
En el complemento, urgido por la necesidad de convertir al menos dos goles, Juventud Unida se adelantó y Trebolense lo dejó ir, por momentos, demasiado. Las ideas no sobraron en la visita que, no obstante, tuvo un par de chances claras: un cabezazo de Vera por arriba y un tiro libre de Togna que no pudo conectar Suligoy.
Con espacios, Trebolense también tuvo las suyas: dos de Caferatta, una que le tapó Pochettino en gran intervención y un cabezazo por arriba.
En los últimos 10’ llegaron las emociones. A los 37’, de tanto ir, Vera captó un rebote en el área y puso el 1 a 1. Ese gol pareció despertar al local, que a los 41’ por intermedio de Caferatta volvió a sacar ventaja y a los 45’ el ingresado Racca remató cruzado desde la derecha y puso el resultado definitivo.
En el final, se mezclaron, dentro del campo de juego, los festejos con los incidentes, la alegría con los lesionados, los cantos con los golpes de puño. Un final que no pudo ser de oro porque la violencia lo opacó todo.
Texto: Noticias de San Jorge
Foto: El Faro deportivo
Hola Gente soy Horacio reportero radial de Radio Casilda de la ciudad de Casilda y quiero decir que el operativo policial fue realmente un desastre, lo que le pegaron a gente incente fue algo increible, las balas de goma podian impactar en cualquier menor pero a ellos nada les importo. Les cuento que todo comenzo cuando un "PICARO" hincha de trebolense les arroja a muy pocos metros una bomba de estruendo a la hinchada de juventud, conocida como La Paranoica, los cuales reaccionaron de forma muy violenta, arrancando un porton que dividia la parcialidad visitante con un pulmon de la cancha en el cual se encontraba el buffet para visitantes con una carpa que termino completamente destruida. Cuando todo se calmo la hinchada de juventud empezo a romper la loza que se utiliza debajo de los alambrados y tambien los alambrados del campo de juego, con intenciones de ingresar al campo de juego pero con el pitazo final del arbitro un policia no tan astuto les abrio un porton a los hinchas locales para festejar, pero cuando termino el partido hubo algunos inconvenientes entre jugadores y los hinchas locales al ver eso se sumaron a la gresca dandole el pie que necesitaban los hinchas visitantes para ingresar al campo de juego con muchos proyectiles como palos, chapas y lozas para que todo termine como terminó, alrededor de 150 o 200 hinchas locales dentro del campo contra alrededor de 100 hinchas visitantes, y lo mas loco era que solo habia 50 efectivos para detener semejante barbarie.
ResponderEliminarEsto dejo un saldo de 26 efectivos policiales heridos, los cuales 22 eran heridas leves y varios hinchas locales desvanecidos en el medio de la cancha, fue una imagen que prefiero olvidar, me dio muchisima lastima ver hinchas tirados en el medio del campo de juego, la verdad es que lo que tenia q terminar siendo una fiesta termino siendo una terrible verguenza.
A mi me toco verlo del lado de la visita, y lo que nadie vio es el maltrato de la policia a gente inocente, balas de goma que solo eran disparadas a 2 o 3 metros de la gente, un patrullero completamente destruido, varios objetos realmente raros volaban por los aires como fueron varias bicicletas. La verdad que prefiero no seguir hablando de esto por que me pone muy mal, a mi y a mucha gente que solo viene a ver un partido de futbol y se encontro en medio de una guerra, y no lo digo en sentido figurado, fue realmente una guerra. Me despido de ustedes dejandoles un gran abrazo y exitos.
Horacio Lecce Reportero radial de Radio Casilda