Que viva el fútbol

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domingo, 25 de mayo de 2014

Del descenso de Colón son todos culpables

Lerche no es el único culpable
El descenso Sabalero, tiene varias aristas para el análisis: lo dirigencial, lo deportivo y lo que podemos llamar factores externos. Un cúmulo de situaciones que tuvieron desenlace en la pérdida de la categoría. 






Julián Andrés Monzón

Aunque para la pasión del hincha es difícil entender ciertas cuestiones, que le son ajenas o que de alguna manera no tiene importancia en sus análisis. El descenso de Colón, no se resume solamente en que perdió con Atlético de Rafaela en la tarde de ayer. 
Muchos reniegan del promedio, el que muchas veces te da una mano y cuando ya la situación parece insostenible se transforma en el verdugo. Porque cuando aparecen los buenos resultados, por lo general, determinan muchas veces la injusticia de ese descenso. 

Pasemos en limpio los números que llevaron a Colón a no mantener la categoría. 60 puntos en la temporada 2011- 2012; 46 en la 2012 – 2013 y tan solo 36 en la 2013 – 2014. 
Que el árbol no tape el bosque. Las declaraciones de Diego Osella, post victoria ante Olimpo hicieron mucho ruido en el sentimiento del hincha. No puede ser que un equipo que hizo 30 puntos no pueda salvarse del descenso. Tendríamos que estar pensando en clasificar a una copa. Palabras más, palabras menos, esas fueron sus declaraciones. 

Sería cierto esto, si el torneo durara una sola rueda, pero la temporada consta de 2. Más allá que Osella, no estuvo en el Inicial 2013, no se puede soslayar que Colón en cancha, solo logró 12 unidades. Esa mochila del descuento de 6 puntos sin lugar a dudas que golpeó en el escaso promedio. Pero nadie debe dejar de ver esta situación. La actuación en el inicial fue desastrosa, porque decir que por el descuento de puntos, Colón cerró un torneo paupérrimo, es no ver la realidad como se debe. 
Sciaqua, Sensini, Morant, Forestello y el plantel son tan responsables como Osella en el descenso Sabalero. El entrenador ayer dijo que su gestión fue un fracaso. Atendiendo al hecho que no logró mantener la categoría, suena entendible. Pero no es el único responsable, insisto. Es más diría que es el menos responsable de todos los entrenadores. 

La famosa huelga que hizo que el equipo no se presentara a jugar el partido ante Atlético de Rafaela, en el torneo inicial, también marca responsabilidad. Quizás con los rendimientos que tuvo el equipo en ese torneo, tal vez hubiese perdido dicho juego. Pero eso ya es difícil de determinar. Hubo un partido que se perdió sin jugar, cuando tan sólo un empate en ese encuentro, hubiese marcado la salvación. 
Sebastián Prediger, quien al otro día salió llorando por los medios, jurando y recontra jurando que jamás tomaría una decisión que perjudicara al club del cual es hincha, sonó mucho más a declaraciones para la tribuna, que a algo verdaderamente real. Sostener que no sabía, que si no se presentaban, perdían el partido, tiene dos análisis posibles. La primera es que sos un perfecto mentiroso o la segunda que sos un perfecto ignorante de las reglas del juego, que tanto dinero genera en tus cuentan bancarias y que: por su falta de pago se llegó a esa situación límite. Raldes, Moreno y Fabianesi, Urribarri, Ramírez, Carniello, Prediger fueron culpables de los solo 12 puntos que hizo el equipo en cancha. Aunque habrá que decir que en el caso de Carniello, su salida fue consensuada y no formó parte del grupo de inhibidores. Como así también Lerche y toda su comisión fueron culpables del descuento de los 6, por la falta de pago por el pase de Falcón. Como también gran responsabilidad la tienen Forestello y Sciaqua, quienes no tuvieron la capacidad de encontrar alternativas para el rendimiento de ciertos jugadores, que al verlos jugar, parecían jugar a desgano. En este sentido Osella si encontró estos reemplazos y ahí radica la menor responsabilidad en este descenso. 

Prediger quien juró y recontra juró que jamás haría algo que perjudicara al club, días más tarde, fue uno de los que presentó inhibición contra Colón, lo que después desencadenó en el impedimento de contratar refuerzos, para el Final 2014. 
Podría ir más allá y en cuento al rendimiento de jugadores, hacer también responsable a Sensini, que nunca supo ver que el nivel de Diego Pozo, lejos estuvo de sostener de manera irreprochable su indiscutida titularidad en el equipo. En este aspecto el análisis podría continuar, pero no es más que redundar sobre el mismo tema. 

Si Grondona mandó o no a Sergio Marchi; con el fin de desbancar de la presidencia a Germán Lerche, es algo incomprobable desde este lugar, más allá que los rumores así lo indican. Pero si está claro, que el “supuesto” defensor de los jugadores, fue también cómplice y culpable de aquella decisión de no presentación del equipo. Sergio Marchi, salió por todos los medios de prensa a defender la violación del reglamento de fútbol, bajo la justificación que sus reclamos gremiales eran justos. 
Si Lerche hizo una gestión nefasta para el club, la AFA una vez más peca de negligente, al dejar que un club se endeude sobre su propia deuda. Pero en este sentido es reconocido por todos, como los clubes de nuestro país aplican sistemáticamente esta política. Los clubes piden prestado, para pagar deudas y generan mayor déficit en sus balanzas de pagos. Pero a ningún club de la Argentina, se le aplicó una sanción como a Colón de descontarle 6 puntos por su fala de pago. Más allá que esa orden de descuento vino desde FIFA. 

Colón en este torneo final, quizás pudo haber sumado algún punto más, que le hubiese permitido salvarse del descenso. Pero también hay que sincerarse y establecer que en varios partidos - y puedo citar como ejemplo la victoria contra Rosario Central - se llevó más de lo que mereció por su juego. 

Tres años abarca el período que determinó el promedio que condenó a Colón a jugar un desempate con Rafaela. Lerche y su dirigencia llevó al club al caos desde lo institucional y eso nadie lo discute. Pero del descenso son todos culpables. No solo Lerche, también los jugadores y directores técnicos que formaron parte de este proceso de 3 años. Todos son tan culpables y responsables como el ex presidente. 





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