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jueves, 28 de agosto de 2014

Echaron a Bianchi de Boca


Bianchau
A Bianchi lo echaron antes del entrenamiento y después de un día de muchísimas conversaciones entre los dirigentes de Boca. Un final triste para el técnico más ganador de la historia del club.

Raro pero real: al técnico más ganador de la historia de Boca le dijeron un rato antes del entrenamiento que su ciclo había terminado. Carlos Bianchi estaba convencido de que seguiría dirigiendo. Eso había hablado con Daniel Angelici en el encuentro matutino, durante el cara a cara que mantuvieron en la casa del presidente. Pero de la mañana a la tarde algo pasó. Y lo que pasó fue que el resto de los dirigentes se opusieron a lo acordado en el meeting. El Virrey se quedó sin banca política. En dos palabras, lo echaron.

Bianchi, que venía debilitado en el frente interno, perdió más crédito con los reveses que recibió en el arranque de este nuevo torneo. Las expectativas por una supuesta levantada le fueron dando aire. La caída ante Atlético de Rafaela aceleró los plazos. Y el 1-3 con Estudiantes, los profundizó. Entonces, los dirigentes no quisieron darle nuevas chances al DT y activaron lo que tenían escondido: el plan A. Arruabarrena.

De acuerdo a lo que declaró Angelici en la conferencia de prensa, Bianchi se había comprometido a evaluar su situación después del partido del domingo frente a Vélez. Quería seguir. Todavía creía en su trabajo y en la respuesta de los jugadores. Respuesta que tampoco llegó.


El Virrey se fue de la Bombonera sin hablar, sin dirigir, sin entender bien lo que le acababa de ocurrir. Un triste y solitario final.


Números en rojo
Los números del tercer ciclo del Virrey en Boca le dan negativo. Tuvo un 45% de efectividad y le convirtieron más goles de los que su equipo metió. Ah, no logró ningún título.

Carlos Bianchi hubiese recibido el domingo una plaqueta por los 350 partidos en el banco de Boca. No pudo. Su tercer ciclo en el club finalizó de la peor manera. La crisis futbolística fue más fuerte que los pergaminos que arrastraba el Virrey. Si en otros tiempos los números de Boca desnudaban su aura ganadora, las últimas estadísticas no dejan lugar a las excusas.

Bianchi dirigió en total 74 partidos en esta etapa. Su efectividad fue de apenas un 45%. Ganó 26 partidos, empató 22 y perdió 26. Su equipo convirtió 79 goles y recibió 88. Sí, increíble, sufrió más de lo que festejó.

Las derrotas con Atlético de Rafaela en la Bombonera y con Estudiantes en La Plata apenas alumbran otras caídas dolorosas del Boca de los últimos 18 meses, como el 1-6 ante San Martín de San Juan o bien el 0-3 ante Olimpo. Bianchi no logró ahora ni un título. Sólo llegó a un subcampeonato, pero justo en el torneo en el que River dio la vuelta olímpica.



Olé

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