Destrozos millonarios

Arreglar el estadio de River para la final de la Copa costó u$s 5 millones
El dirigente "millonario" Rodrigo Castelli señaló que esa suma la pagó el Comité Organizador de la competición. Fue por los destrozos que sufrió El Monumental cuando se consumó el descenso de River. El domingo jugarán Uruguay y el ganador de Venezuela-Paraguay. Meiszner dio otra versión de los gastos


El estadio Monumental de Buenos Aires lucirá como nuevo para la final de la Copa América, tras las refacciones millonarias realizadas contrarreloj tras los destrozos provocados por los hinchas de River Plate furiosos por el descenso, mientras en La Plata se sigue emparchando el cuestionado césped.

Los arreglos al estadio de River Plate tuvieron un costo de "cerca de los cinco millones de dólares", informó a dpa el directivo del club Rodrigo Castelli.

El dinero fue aportado por el Comité Organizador de la Copa América a la entidad deportiva, indicó Castelli.

River no sólo se encuentra en una pésima situación financiera sino también deportiva, al haber descendido por primera vez en sus 110 años de historia a la segunda división del fútbol argentino.

"El club va a estar listo para la final de la Copa América del próximo domingo. Entre el jueves y el viernes se termina y el sábado será revisado" por autoridades de la AFA y la Confederación del Fútbol Sudamericano (Conmebol), precisó el vocero.

"Se hicieron refacciones en las butacas, el campo de juego, las salidas, los baños y la parte estética", detalló el portavoz. Además se mejoraron las instalaciones y se duplicó la capacidad para la prensa.

Las instalaciones del estadio Monumental, habitual escenario de los partidos internacionales, fueron dañadas en junio pasado durante los disturbios protagonizados por los hinchas de River tras la derrota en la serie de promoción con Belgrano de Córdoba, que determinó el descenso de la entidad a la Primera B nacional.

En un principio se temió que los arreglos no pudieran ser finalizados a tiempo para la final de la Copa América, pero el presidente del Comité Organizador, José Luis Meiszner, confirmó que se cumplirá con el calendario del torneo.

Las cifras de materiales utilizados para la refacción son contundentes: 30.000 metros cuadrados de madera para las butacas, 3.000 metros de alambre, 100.000 piezas de cerámicos para los pisos, unas 2.000 toneladas de arena, cal y cemento y miles de litros de pintura.

Más tarde, José Luis Meiszner salió a dar su veredicto. Quien lidera el Comité Organizador, expresó: "Me parece poco seria la versión de que hayamos gastado 5 millones de dólares, yo hice una cancha con menos plata que ésa”. Y especificó: “Dos millones de pesos se destinaron al arreglo de ascensores y al sistema de conectividad con internet y wifi, algo que no tenía River; y 800 mil pesos más fueron para refaccionar los daños causados luego del partido por la Promoción”.

¿De dónde salió este dinero? Meiszner informó que fue aportado por la Confederación Sudamericana para ayudar a River y que se pudiera jugar la final de la Copa en “un escenario donde habitualmente se presenta la Selección”. Y sobre la plata, explicó:“No se la dimos, se lo arreglamos a River”.

En el estadio Ciudad de La Plata también se realizan arreglos de última hora, en especial para mantener en el mejor estado posible el césped del campo de juego, tras las críticas que recibió luego del partido entre Brasil y Paraguay.

Pocas horas después de los penales pateados en un césped blando y del cual se salían pedazos, en los que los brasileños fallaron los cuatro que dispararon, "la cancha respondió bien en la semifinal que ganó Uruguay" ante Perú, detalló a dpa el responsable del estadio, Manuel Di Salvo. "No se quejaron los jugadores", aseguró.


El mal estado del césped llamó la atención desde el partido inaugural entre Argentina y Bolivia el pasado 1 de julio, que terminó igualado 1-1. Con el paso de los encuentros fue empeorando y los cuidadores debían arrojar arena, reponer pedazos de césped e incluso usar pintura verde en los entretiempos para arreglar momentáneamente el campo. El peor momento fueron los penales en los cuartos de final, con el fallo de Brasil y las posteriores protestas de su técnico y los jugadores.

El funcionario reconoció que el problema es que el césped es demasiado nuevo, "tiene 45 días cuando debería tener tres meses de sembrado". "Pero nunca estuvo en riesgo que no se jugara el partido", afirmó.



Infobae