Colón sigue en primera
Las calles santafesinas se vistieron de Rojo y Negro
Con banderas, gorros y muchos bocinazos los hinchas sabaleros muy contentos con la victoria salieron a festejar en varios puntos de la ciudad.
Miles de hinchas de Colón transformaron el frío atardecer de Santa Fe en un ardoroso y colorido festejo que tuvo su epicentro en las calles del populoso barrio Centenario y se extendió a toda la ciudad, tras evitar jugar la Promoción con el triunfo sobre Racing Club (1-0).La parcialidad "sabalera" completó una semana plena de pasión, que ayer tuvo un punto fuerte con un banderazo de seis mil personas que acompañó al plantel en su entrenamiento y se extendió hoy con una multitudinaria caravana que acompañó a los jugadores desde el acceso al túnel hasta la cancha.Pero una vez concretada la victoria sobre la Academia, las 30 mil personas que sufrieron el partido hasta el gol de Germán Rivarola desparramaron banderas rojinegras por la ciudad junto a los hinchas que no concurrieron al estadio.Extensas caravanas de automóviles, y el sonido de sus bocinas, se mezclaron con el estruendo de bombas y la tradicional cumbia santafesina que se escucha fuerte cada vez que el fútbol local tiene un motivo de festejo.Así, los sectores más postergados (el cordón oeste, con su bastión del barrio Santa Rosa de Lima) y los céntricos bulevares mostraron como pocas veces un aspecto similar, basado en la alegría "sabalera" y todo el folclore que caracteriza a los fanáticos colonistas.El desahogo que se confundió con festejo, hasta ser la misma cosa, fue desatado por los futbolistas tras el pitazo final de Javier Collado, y convenientemente amplificado por los hinchas, que prefirieron olvidar por unas cuantas horas que en tiempos no muy lejanos zafar de una Promoción ni siquiera se planteaba como objetivo.
Las calles santafesinas se vistieron de Rojo y Negro
Con banderas, gorros y muchos bocinazos los hinchas sabaleros muy contentos con la victoria salieron a festejar en varios puntos de la ciudad.
Miles de hinchas de Colón transformaron el frío atardecer de Santa Fe en un ardoroso y colorido festejo que tuvo su epicentro en las calles del populoso barrio Centenario y se extendió a toda la ciudad, tras evitar jugar la Promoción con el triunfo sobre Racing Club (1-0).La parcialidad "sabalera" completó una semana plena de pasión, que ayer tuvo un punto fuerte con un banderazo de seis mil personas que acompañó al plantel en su entrenamiento y se extendió hoy con una multitudinaria caravana que acompañó a los jugadores desde el acceso al túnel hasta la cancha.Pero una vez concretada la victoria sobre la Academia, las 30 mil personas que sufrieron el partido hasta el gol de Germán Rivarola desparramaron banderas rojinegras por la ciudad junto a los hinchas que no concurrieron al estadio.Extensas caravanas de automóviles, y el sonido de sus bocinas, se mezclaron con el estruendo de bombas y la tradicional cumbia santafesina que se escucha fuerte cada vez que el fútbol local tiene un motivo de festejo.Así, los sectores más postergados (el cordón oeste, con su bastión del barrio Santa Rosa de Lima) y los céntricos bulevares mostraron como pocas veces un aspecto similar, basado en la alegría "sabalera" y todo el folclore que caracteriza a los fanáticos colonistas.El desahogo que se confundió con festejo, hasta ser la misma cosa, fue desatado por los futbolistas tras el pitazo final de Javier Collado, y convenientemente amplificado por los hinchas, que prefirieron olvidar por unas cuantas horas que en tiempos no muy lejanos zafar de una Promoción ni siquiera se planteaba como objetivo.
Fuente: diario El Litoral
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