Debut con triunfo del "Sabalero"

Fuertes eterno
Con 2 goles del máximo goleador “Sabalero”, Colón venció a Quilmes por dos a cero y volvió a ganar luego de varios años en el inicio de un torneo

Julián Andrés Monzón
futboldesantafe@yahoo.com.ar

Así son los ídolos, no se cuestiona si juegan bien, mal o si tuvieron un buen partido. Alguna vez Esteban Oscar Fuertes pasó por ese ojo “crítico” del hincha. Pero anoche, el “Bichi” sólo recogió aplausos y ovaciones. Con dos tiros libres (vaya un aporte especial de la fortuna o defectos contrarios) marcó los dos goles con los que Colón derrotó en el debut del Clausura 2011 a Quilmes. Un “Cervecero” que desde el folklore del hincha, vió derrotado a un enemigo de la casa. Leonardo Madelón, cuyo pasado “Tatengue” no se deja pasar.

Colón con una pretemporada de derrotas amistosas, ante rivales en los papeles muy inferiores, ayer comenzó el torneo con un triunfo. Es cierto, sin demasiado brillo, sin ser el ganador sin discusión. O mejor dicho el triunfo no tiene nada que objetar, fue legítimo, fue producto del oportunismo del interminable número 20. Pero analizando el juego de Colón y el rendimiento colectivo, deja mucho por mejorar. Porque Quilmes,  un rival más preocupado por el descenso, que por los primeros puestos, por momentos le manejó al pelota al conjunto de Gamboa.

Deslucido
Fue un primer tiempo, de poco brillo, de pocos aplausos. Con el aplauso oficial para festejar el regreso a casa del “Perro” Prediger y la expectativa de volver a ver un nuevo debut en casa. En el juego Colón encontró algunos imprevistos. Al pibe Graciani, Gamboa le ratificó la confianza, tras una muy buena pretemporada. Pero a Gabriel, le pesó al menos en los primeros 45 minutos el debut. Impreciso en algunos pases y descolocado en algunos relevos, el entrerriano no jugó acorde a la enorme expectativa que había puesto el técnico en él.

Pero no fue el único que no estuvo en sintonía con lo que se esperaba de Colón. “Kitu” Díaz, volvió a ser el factor de murmullos, cada vez que retrasaba con su pausa una ofensiva rojinegra. Moreno y Fabianesi con un remate desde el borde de la media luna, exigió a Galíndez, quien mandó la pelota al corner. Fue la única jugada de riesgo en la primera media hora de juego. Pero en los 10 minutos finales, el partido por fortuna pudo mostrar algo más. A los 33, un tiro de esquina desde la derecha de “Kitu” Díaz, el anticipo en el primer palo de Prediger de cabeza y el arquero contuvo. Quilmes también tuvo la suya antes de irse al vestuario. Garcé no logró despejar, el balón le quedó en los pies a Cerro, remató Pozo contuvo a medias y Graciani, llegó a despejar el peligro.

Con un partido de regular a malo y con un arbitraje que no tampoco fue de lo mejor, el primer tiempo, se fue sin que seguramente quede por mucho tiempo en la memoria de nadie.

Llegaron los goles
El segundo tiempo, mostró un aceptable cambio de actitud. Colón salió a ser protagonista. Díaz comenzó a jugar en equipo y apareció el goleador histórico para hacer la diferencia. Tiro Libre, levemente recostado sobre la izquierda, remate potente, el balón que se desvía en el camino, descolocando a Galíndez y gol de Colón

Madelón rápidamente produjo variantes intentando revertir la situación. El ingreso de Caneo, pretendió darle más volumen de juego a la visita. Pero Colón aprovechó el momento anímico del gol, para sacar a relucir lo mejor de su juego. Fuertes con gran actividad, bajó varios metros para hacerse el balón, descargó con Díaz, el caño (esta vez productivo) devolvió al esférico al “Bichi” que remató exigiendo la atajada de Galíndez. Graciani, comenzó a soltarse y a marcar el rumbo por el sector derecho. Una trepada del debutante, concluyó con un centro que motivó el reclamo de todos, por una mano de un defensor de Quilmes. Sin embargo, el juego continuó y la visita agotó los cambios casi de manera desesperada. Justamente Colón o mejor dicho Fuertes, aprovechó la confusión. Porque en el mismo momento del ingreso de Cauteruccio, Fuertes se paró frente a la pelota, para ejecutar un tiro libre de peligro. El peligro se transformó en euforia, cuando el disparo del goleador, superó la barrera y complicidad de Galíndez mediante hizo estallar el Brigadier López. Segundo gol de Colón, segundo tanto de Fuertes y ovación para el cántico de “¡Bichiii, Bichiiii!”

Pero Colón volvió a cometer un viejo pecado muy conocido. Se desentendió del partido, antes que el mismo culmine. En este sentido, hubo varios factores. El primero que se vió a un Prediger agotado por tanto desgaste, sólo a la hora de recuperar la pelota en el mediocampo. El segundo la escasa marca que muestra por sus sectores laterales y por último su falta de resolución para salir jugando de contragolpe.

Quilmes empujó y empujó en busca del descuento y varias situaciones tuvo a su favor, como para lograrlo. Aunque no pudo vencer la resistencia de Pozo, ante el disparo de Cauteruccio o la salvaba providencial del “Chano” Candia, cuando el arquero ya había quedado fuera de acción ante el remate un hombre de Quilmes.

Una mala salida de Galíndez, le dejó el balón a Díaz, que desde el círculo central probó puntería, pero el remate se fue desviado. Ya con el equipo totalmente descompensado, Quilmes siguió buscando llevarse algo de Santa Fe y Colón jugó con ese nerviosismo de su rival, para concretar la victoria

Síntesis

Colón (2): Diego Pozo; Salustiano Candia, Ariel Garcé y Marcelo Goux; Gabriel Graciani, Iván Moreno y Fabianesi, Sebastián Prediger y Juan Quiroga; Damián Díaz; Germán Cano y Esteban Fuertes. DT: Fernando Gamboa.

Quilmes (0): Hernán Galíndez; Martín Quiles, Danilo Gerlo, Fabricio Fontanini y Gervasio Núñez; Pablo Garnier, Enzo Kalinski y Francisco Cerro; Gustavo Varela y Santiago Raymonda; y Juan José Morales. DT: Leonardo Madelón.

Goles en el segundo tiempo: a los 6 y 25 min. Esteban Fuertes (C).

Cambios en el segundo tiempo: 15 min. Miguel Caneo por Varela (Q), 17 min. Hernán Grana por Quiles (Q), 24 min. Martín Cauteruccio por Garnier (Q), 29 min. Ismael Quilez por Graciani (C), 41 min, Federico Higuaín por Cano (C).

Amonestados: Garcé, Candia (C); Gerlo (Q).

Arbitro: Patricio Loustau.

Cancha: Colón