Aprendices se sacó la mufa del debut, y con dos goles de Darío Villán, uno de ellos convertido con la mano, logró darle vuelta el partido a Adelante Reconquista para quedarse con sus primeros tres puntos en el Argentino B. La Academia cambió radicalmente su imagen, y más allá de la incidencia mencionada, justificó el resultado en el desarrollo del encuentro.
Sufriendo hasta los últimos momentos, aún cuando había hecho lo suficiente para hacerlo de una manera más tranquila. Aprendices ganó a lo Aprendices, cambiando ostensiblemente el pálido semblante que había exhibido ante Coronel Aguirre y se quedó con sus primeros tres puntos del Argentino B, dando vuelta un encuentro que se le había complicado bastante con Adelante Reconquista.
Porque si bien la Academia hizo todos los méritos para abrir el score antes del penal que puso en ventaja al Rojo, e incluso después tuvo ocasiones para cerrar el partido con una bastante menor cuota de angustia, le faltó la cuota de fineza a la hora de la definición, lo cual le impidió conseguir una diferencia más tranquila. Pero lo sustancial estuvo, más allá de los medios. Porque los de Luis Bentivoglio labraron una muy buena actuación en general, con solidez defensiva y profundidad y vértigo en ataque. Dando cuenta de que los errores cometidos ante el Rojiverde de Villa Gobernador Gálvez terminaron por ser absorbidos y pulidos.
Las incidencias movieron el trámite. Un comienzo parejo fue interrumpido por la clara expulsión del delantero visitante Carlos Nadalich, por un codazo a Nicolás Maroni antes del cuarto de hora inicial, golpeó a Adelante y motivó a Aprendices, que se hizo dueño del balón y supo manejarlo con ritmo y potencia para abrirse los espacios y ponerse de cara al arquero Adrián Otto, que respondió notablemente a cada embate de los de Nueva Roma. El arranque de la segunda mitad trajo un golpe duro para los locales. En la primera acción ofensiva manifiesta de los de Tata Mancuello, un penal sin discusiones cometido por Bruno Valeri fue transformado en gol por Emmanuel Raffan. El balde de agua fría potenció a los de azul y blanco que de esa manera, fueron con más í¬mpetu y rápidamente lograron reaccionar.
Dos jugadas calcadas, con desbordes por izquierda y centros cruzados de Lucci, y sendas definiciones aéreas de Darí¬o Villan, una con la mano no advertida por el juez Matías Coria, y la otra anticipando de cabeza a Otto, cambió el curso de la historia en favor de la Academia.
Lo que quedó, con influencia de las confusiones suscitadas en el arbitraje de Coria tras percatarse del grueso error cometido en el empate de Aprendices, tuvo a Adelante tratando de romper la Última línea local, pero no encontró fisuras ni dudas. Mientras los de Casilda, que también quedaron con diez por la discutible doble amonestación a Leo Villa, bien pudieron haber cerrado el encuentro con varias contras a las que sólo les faltó potenciar su definición.
Todo terminó en 2-1 para la Academia, que más allá de que en la resolución tuvo cuestiones viciadas de nulidad, hizo valer en el marcador lo que produjo y sostuvo durante los 90 minutos. Para salir rápido de perdedor, cambiar la expresión, y fundamentalmente anotarse tres puntos que se avisoran fundamentales por la condición de local y al rival que enfrentó. Para los albiazules, el horizonte es Ben Hur, un equipo con historia de otra categorí¬a, que el próximo viernes los espera en su reducto del sur rafaelino.
Buenas y malas
El arbitraje de Matías Coria dejó mucho qué hablar en el Nuevo Fortín de Nueva Roma. El hombre designado por la Liga Cañadense alternó aciertos y errores en las acciones que terminaron por tener una influencia directa en el resultado y el curso del partido entre Aprendices y Adelante. No dejaron dudas sus decisiones de expulsar a Carlos Nadalich en la visita, por un evidente codazo a Nicolás Maroni, y el penal que puso en ventaja a los de Reconquista, que fue claro. Mientras que las falencias se vieron en el gol del empate académico, en la cual, como confesara en declaraciones post partido, Darí¬o Villán mandó la pelota al arco con la mano, y también pareció apresurarse en mostrarle la segunda amarilla a Leonardo Villa, por un foul simple. Luego de haberse percatado de la notoria omisión en el primer tanto de los de Luis Bentivoglio, su tarea se desdibujó definitivamente y perdió el criterio a la hora de decidir.
El mundo, un pañuelo
Con el triunfo ante Adelante Reconquista, además de sumar los primeros tres puntos en el casillero de la edición 2013/2014, Aprendices ganó en el Argentino B luego de más de nueve años. La Última victoria de la Academia en el cuarto nivel indirectamente afiliado, había sido cuando en la ida de los dieciseisavos de final de la temporada 2003/2004, venció 3-1 a Sportivo Barracas en Colón. La paradoja surge a partir de que Darío Villán, el goleador albiazul en la noche del Nuevo Fortín frente a los de Reconquista, es oriundo de la ciudad del norte bonaerense y vistió la aurirroja de Barracas
CASILDA YA
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