Pucará es de primeraEl equipo de barrio Transporte venció 3 a 0 en la segunda final a Universidad y ascendió a la primera liguista. El global fue 4 a 0 a favor de los de Schemberger. Ahora, Pucará acompañará a El Quillá en la máxima categoría
Juan Carlos Haberkon
jchaberkon@ellitoral.com
Pucará saltó la valla que faltaba para llegar a la primera de la Liga Santafesina de Fútbol. No lo hizo con toda la velocidad, sino con la serenidad de la experiencia. Se apoyó en una defensa sólida, en un mediocampo dinámico y en la contundencia de los delanteros. Por eso dio la sensación de que Universidad Nacional del Litoral ya no lo podía detener. Los jugadores lo sintieron así desde el triunfo del sábado y su experimentado entrenador, Juan Carlos Schemberger, que de esta batalla tiene y muchas, se mordía la lengua: “Esta final no se nos escapa”, adelantaba cuando su equipo consiguió el pasaporte a una definición de 180 minutos.
Hoy, como el sábado anterior, Pucará fue claro y tuvo la contundencia de sus definidores, en tanto que los de Robledo hicieron el gasto, se aproximaron al arco de Ferrari y no supieron definir.
El juego en CiudadelaLos primeros cuarenta y cinco minutos fueron de Pucará. A los dos, Barraza sacudió el palo izquierdo de Boni, después, César Espinosa marcó el primero en una muy buena jugada personal. Universidad nunca se refugió y salió de contra tratando de igualar pero no tuvo la claridad suficiente para hacerlo.
El partido se hizo entretenido y ahí fue cuando los de Schemberger volvieron a sacar su chapa de candidato cuando Albaristo metió un zapatazo de zurda que terminó junto al segundo palo del arco que defendía Boni que solo observó el ingreso del balón.
En la parte finalEn el segundo tiempo, el “Chueco” Robledo permitió el ingreso de Marinachi para darle mayor movilidad al medio juego. Lo consiguió Universidad pero volvió a fallar en los metros finales, una y otra vez.
Pucará resistió, fue por más y lo consiguió Molina después de un centro desde la derecha. Con el 3 a 0, más el gol del primer partido anunciaba una rápida despedida de UNL y el público de Pucará hacía temblar la tribuna de cemento.
Después, en los minutos finales, con Universidad jugado al ataque, el equipo de barrio Transporte pudo aumentar pero también le faltó puntería.
Franklin, de buena labor, marcó dos minutos más y después pitó el final que desató una verdadera fiesta en la tribuna de Pucará y provocó la vuelta olímpica como se debe hacer con cada campeón.
Gracias al cieloJuan Carlos Schemberger escuchó el pitazo final, se arrodilló y agradeció mirando al cielo. Sus ojos se humedecieron y, después de la emoción por este logro, habló del momento y del ascenso. “Estoy eternamente agradecido a estos muchachos, a los directivos, a la gente y especialmente a mi familia. Pucará no dejó dudas en estas dos finales. Siempre buscó los partidos y fue el que mejor jugó. Nunca especulamos y todo salió como lo habíamos planificado. Este club, su gente y el barrio mismo necesita que este equipo esté en primera. Quiero abrazarme con los jugadores que siempre respondieron y que nunca nos fallaron. Para ellos es esta vuelta olímpica”.
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Diario El Litoral
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