Impresionante fue el marco de público proveniente de San Justo, que se trajo todos los trapos para alentar a sus jugadores, quienes les regalaron el mejor obsequio: la vuelta olímpica. La cancha de San Cristóbal estuvo vestida de rojo y blanco ayer.Foto: Mauricio Garín
La garra de Colón de San Justo se vio ayer en la noche de Ángel Gallardo, cuando debió luchar para dar vuelta un resultado adverso contra su homónimo de Santa Fe y así lograr el título de campeón.Foto: Mauricio Garín
Colón de San Justo, campeón del Apertura liguista
El título viajó para el norte
El título viajó para el norte
Marcelo Piccinino
Y un día, después de 7 años, la ciudad de San Justo se vistió de fiesta gracias a su querido Colón, dado que sumó la décima estrella a su rica historia futbolera en la Liga Santafesina de Fútbol.
Fue en el torneo de 2002 su último grito y, dado que el presente trataba de hacer tambalear la historia de este verdadero grande del interior, es que se hizo fuerte en una noche de San Cristóbal, torció el rumbo que no presagiaba buenos augurios en el comienzo de la presente temporada y provocó la locura de media ciudad, que convirtió a la avenida Iriondo en un verdadero sambódromo hasta altísimas horas de la madrugada.
Colón de San Justo arrancó el actual torneo con uno de los peores promedios, junto a Banco Provincial, mientras que bastante lejos estaban Las Flores, Ateneo o Sportivo Guadalupe. Para no depender de Nuevo Horizonte o La Salle, en San Justo sabían que sólo una campaña que pelee los primeros puestos podía tranquilizar a Colón.
La expectativas en el arranque del torneo eran muy grandes, el nerviosismo era absoluto y el desconcierto se hizo presente luego de los tres primeros partidos del torneo, donde consiguió un sólo punto.
La derrota ante Gimnasia y Ateneo en su misma casa y el punto que se obtuvo en San Carlos (que allá en marzo parecía miserable) preveían lo peor. Pero llegó la cuarta fecha y la gente “copó” Ángel Gallardo para dar su aliento ante San Cristóbal y en un difícil momento. Colón estaba último en el promedio y el descenso estaba a la vuelta de la esquina. Comenzó perdiendo el partido pero con amor propio lo dio vuelta y allí se gestó la recuperación de los muchachos de Miguel Restelli, que además sirvió como base para no perder más cuando jugó fuera de su casa.
Luego, la reafirmación ante La Perla del Oeste y en la sexta... el éxtasis, el cielo acariciado con las manos, la victoria ante Sanjustino en el mismísimo Mataderos. El triunfo ante el rival de siempre, ante ese rival que en los últimos años se había adueñado de los éxitos de la ciudad. El buen presente del “verde” no pudo ser plasmado ese sábado por la tarde y Colón se adueñó de la ciudad. No sólo ganó un partido, sino que constituyó al clásico como un encuentro bisagra que le dio “patente” de candidato.
Colón no desaprovechó la oportunidad y se encolumnó detrás de ese objetivo de sacar puntos para escapar del descenso mirando en el horizonte el posible campeonato.
Los protagonistas en la previa de ayer ni siquiera querían hablar de la palabra “campeón”. Sabían que dependían de otro resultado y el discurso era el mismo: “Nosotros estamos en Colón para sacar puntos y salvarlo del descenso”. Pero las 400 almas que desbordaron el estadio de San Cristóbal no pensaban lo mismo. Ellos querían el éxito completo y lo hicieron saber alentando todo el partido, poniéndole un poco de calor a la fría noche de Ángel Gallardo y disfrutando en familia (hace mucho que no veía tantas mujeres con sus hijos acompañando a los hombres que gestaron este presente) de esta nueva vuelta olímpica.
Ante todo esto hubo un partido aquí y otro en San Carlos. La historia no comenzó bien para los de San Justo, ya que un Colón de Santa Fe plagado de pibes le daba un gran susto. Tiro libre perfectamente ejecutado por Alvarez al palo de Franz. Golazo y balde de agua fría.
El empuje llegó desde la tribuna con dos gritos que retumbaban en San Carlos. Colón de San Justo fue con más empuje que fútbol y a través de toda su fuerza aérea en las cercanías del arco rojinegro consiguió, de cabeza y luego de un tiro de esquina, el empate de “Fideo” Vegetti. Parecía que el Rojo lo daba vuelta por arriba, pero la gran noche de Dalino lo impedía, al menos en la primera mitad.
En el segundo tiempo, Fiederer (un muy buen volante que tiene Colón) tuvo que frenar con falta a uno de los primeros embates de un elenco de San Justo que salió con todo a buscar el título. Tiro libre de Bertola, perfecta comba a la pelota por afuera de la barrera, y por abajo y nuevamente con pelota quieta, Colón de San Justo lograba su punto de ebullición en el partido.
Lo que siguió fue esperar a un Colón de Santa Fe que le puso mucho vértigo al partido y que sin mucha claridad le dio un toque de suspenso hasta el final. Pero los de San Justo aguantaron mientras escuchaban la radio y casi como sin esperarlo tuvieron la obligación de gritar un gol en contra de un defensor santafesino, luego de una extraordinaria jugada de Chorvat.
Walker pitó el final y una vieja radio a pilas fue la protagonista de la noche. El racimo de jugadores en la puerta del vestuario escuchaba el gol de Santa Fe FC y la noche tenía una pizca de suspenso... Minutos más tarde, y hasta con la hinchada ya metida en el campo de juego, cayó desde el cielo la décima estrella para decorar la vida de Colón de San Justo.
Y así el Colón del “Portón del norte santafesino” dejó que la historia ponga las cosas en su lugar.
///Fue en el torneo de 2002 su último grito y, dado que el presente trataba de hacer tambalear la historia de este verdadero grande del interior, es que se hizo fuerte en una noche de San Cristóbal, torció el rumbo que no presagiaba buenos augurios en el comienzo de la presente temporada y provocó la locura de media ciudad, que convirtió a la avenida Iriondo en un verdadero sambódromo hasta altísimas horas de la madrugada.
Colón de San Justo arrancó el actual torneo con uno de los peores promedios, junto a Banco Provincial, mientras que bastante lejos estaban Las Flores, Ateneo o Sportivo Guadalupe. Para no depender de Nuevo Horizonte o La Salle, en San Justo sabían que sólo una campaña que pelee los primeros puestos podía tranquilizar a Colón.
La expectativas en el arranque del torneo eran muy grandes, el nerviosismo era absoluto y el desconcierto se hizo presente luego de los tres primeros partidos del torneo, donde consiguió un sólo punto.
La derrota ante Gimnasia y Ateneo en su misma casa y el punto que se obtuvo en San Carlos (que allá en marzo parecía miserable) preveían lo peor. Pero llegó la cuarta fecha y la gente “copó” Ángel Gallardo para dar su aliento ante San Cristóbal y en un difícil momento. Colón estaba último en el promedio y el descenso estaba a la vuelta de la esquina. Comenzó perdiendo el partido pero con amor propio lo dio vuelta y allí se gestó la recuperación de los muchachos de Miguel Restelli, que además sirvió como base para no perder más cuando jugó fuera de su casa.
Luego, la reafirmación ante La Perla del Oeste y en la sexta... el éxtasis, el cielo acariciado con las manos, la victoria ante Sanjustino en el mismísimo Mataderos. El triunfo ante el rival de siempre, ante ese rival que en los últimos años se había adueñado de los éxitos de la ciudad. El buen presente del “verde” no pudo ser plasmado ese sábado por la tarde y Colón se adueñó de la ciudad. No sólo ganó un partido, sino que constituyó al clásico como un encuentro bisagra que le dio “patente” de candidato.
Colón no desaprovechó la oportunidad y se encolumnó detrás de ese objetivo de sacar puntos para escapar del descenso mirando en el horizonte el posible campeonato.
Los protagonistas en la previa de ayer ni siquiera querían hablar de la palabra “campeón”. Sabían que dependían de otro resultado y el discurso era el mismo: “Nosotros estamos en Colón para sacar puntos y salvarlo del descenso”. Pero las 400 almas que desbordaron el estadio de San Cristóbal no pensaban lo mismo. Ellos querían el éxito completo y lo hicieron saber alentando todo el partido, poniéndole un poco de calor a la fría noche de Ángel Gallardo y disfrutando en familia (hace mucho que no veía tantas mujeres con sus hijos acompañando a los hombres que gestaron este presente) de esta nueva vuelta olímpica.
Ante todo esto hubo un partido aquí y otro en San Carlos. La historia no comenzó bien para los de San Justo, ya que un Colón de Santa Fe plagado de pibes le daba un gran susto. Tiro libre perfectamente ejecutado por Alvarez al palo de Franz. Golazo y balde de agua fría.
El empuje llegó desde la tribuna con dos gritos que retumbaban en San Carlos. Colón de San Justo fue con más empuje que fútbol y a través de toda su fuerza aérea en las cercanías del arco rojinegro consiguió, de cabeza y luego de un tiro de esquina, el empate de “Fideo” Vegetti. Parecía que el Rojo lo daba vuelta por arriba, pero la gran noche de Dalino lo impedía, al menos en la primera mitad.
En el segundo tiempo, Fiederer (un muy buen volante que tiene Colón) tuvo que frenar con falta a uno de los primeros embates de un elenco de San Justo que salió con todo a buscar el título. Tiro libre de Bertola, perfecta comba a la pelota por afuera de la barrera, y por abajo y nuevamente con pelota quieta, Colón de San Justo lograba su punto de ebullición en el partido.
Lo que siguió fue esperar a un Colón de Santa Fe que le puso mucho vértigo al partido y que sin mucha claridad le dio un toque de suspenso hasta el final. Pero los de San Justo aguantaron mientras escuchaban la radio y casi como sin esperarlo tuvieron la obligación de gritar un gol en contra de un defensor santafesino, luego de una extraordinaria jugada de Chorvat.
Walker pitó el final y una vieja radio a pilas fue la protagonista de la noche. El racimo de jugadores en la puerta del vestuario escuchaba el gol de Santa Fe FC y la noche tenía una pizca de suspenso... Minutos más tarde, y hasta con la hinchada ya metida en el campo de juego, cayó desde el cielo la décima estrella para decorar la vida de Colón de San Justo.
Y así el Colón del “Portón del norte santafesino” dejó que la historia ponga las cosas en su lugar.
SÍNTESIS
Colón -----------1
Colón (SJ) -----3Colón: Dalino (6); Caballo (6), Dougaluk (5), Domínguez (5) y Oldrini (5); García (5), Fiederer (6), Mansilla (7) y Fassi (5); Musetti (5) y Alvarez (6). DT: Roberto Lheritier.
Colón (SJ): Franz (5); Moreira (6), Zilli (5) y Alessio (6); Cardozo (6), Matías Barreda (6), Baroni (6), Bertola (7) y Salteño (5); Hozgan (6) y Vegetti (7). DT: Miguel Restelli.
Goles: en el primer tiempo, a los 5 min. Alvarez (CSF), a los 19 min. Vegetti (CSJ); en el segundo tiempo, a los 7 min. Bertola (CSJ), a los 47 min. Dougaluk en contra (CSF).
Cambios: Enrique (5) por García, Kronemberger por Domínguez (CSF); Chorbat (6) por Hozgan y Piedrabuena por Vegetti (CSJ).
Cancha: San Cristóbal.
Árbitro: César Walker.
Reserva: Colón 1-Colón de San Justo 3.
Diario EL Litoral
Demostramos quién es quién en san Justo. Colón 10 títulos, Sanjustino 4. No hablen más, sean más humildes y traten de imitar a PAPA ROJO. Asociación Kolly, no existís !!!
ResponderEliminarVamos Rojo viejo nomás, pese a la Gripe A, el frío y que fue un día laborable, llevamos más de 500 personas y compamos Angel Gallardo con nuestra gente. Salud Campeón y vamos por más
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