Leyenda viviente.
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Melisa Barrios (Corresponsal Fútbol de Santa Fe)
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Orgullo es lo que se siente y lo que sobra por estos días en toda la Liga San Martín, porque al fin y al cabo, tanto sufrimiento valió la pena y dió sus frutos. El sueño se hizo realidad, Atlético San Jorge es de la “B”.Un premio más que merecido a este grupo de jóvenes hombres que nunca se rindió, que sobrellevó cada tropiezo sin titubear, que jugó con el corazón, por el amor puro a la camiseta y que hoy disfruta con grandeza su logro.En su momento el destino le jugó una mala pasada y le cerró las puertas sin merecerlo. Por suerte este deporte siempre da revancha, y hoy por hoy, le da una segunda oportunidad, que seguramente no desaprovechará y enaltecerá su historia.Entrar de una u otra forma seguramente no es lo mismo, pero es lo que le corresponde y de ninguna manera le quita valor a lo hecho. Es lo justo, lo merecido y lo que San Jorge se ganó con autoridad. Lo soñó y lo consiguió, sólo fue cuestión de querer hacerlo realidad.No hay dudas que este es el resultado de un largo proyecto que comenzó hace varios años cuando el club decidió apostar, creer y confiar en este grupo. Por otra parte no hay que olvidarse del timón de este barco, Marcos Conigliaro, tal vez el principal responsable de esta maravilla y la pieza fundamental de todo. Trajo a cuestas su filosofía, supo reflejarla en sus jugadores y se ganó el cariño y respeto de sus chicos.Realmente sobran los elogios y a su vez faltan calificativos para describir tantas y tal virtudes. Atlético tuvo dedicación, esfuerzos, sacrificios, entrega y temperamento. Alcanzó la humildad de los grandes, nunca bajó los brazos, mantuvo los pies sobre la tierra y por sobre todas las cosas conservó el hambre de gloria. Por esto y mucha más está donde está.Indudablemente que estos HOMBRES escribieron, escriben y escribirán la gloriosa historia futbolística del club, que perdurará a través del tiempo en memoria de cada hincha. Hoy San Jorge es leyenda.
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