San Jorge perdió en la última jugada

Atl. Guemes resucitó en la agonía

El penal de Belluscio en el final apaciguó los ánimos, y le dio un triunfo vital al "gaucho" en

Rosario de la Frontera.

Mariano Fradejas - Diario El Tribuno

Cuando el estadio de la Liga Rosarina era una caldera ardiente, una brasa encendida (a tono con la alta temperatura de la tarde dominguera en la Ciudad Termal), apareció Sebastián Belluscio con su tranquilizador penal para apaciguar los ánimos de una pálida tarde, darle la mínima ventaja a Atlético Güemes ante San Jorge de Santa Fe, y que vale muchísimo más por el desarrollo del encuentro que desde las frías matemáticas. Porque Güemes se dio cuenta que en las puertas de una final, donde la chance de pelear por un ascenso al Argentino B es lo que está en juego, el floreo, las goleadas y las actuaciones descollantes de las rondas anteriores ya no serán un común denominador en estas instancias, que las equivalencias son más fuertes y que los rivales ya no llegan a Rosario de la Frontera con la noción de defenderse. Por eso el agónico gol tiene un sabor especial. Porque la victoria fue luchada, con garra, con el overol puesto. Con poco y nada de fútbol y con una de las más pálidas actuaciones en los registros del torneo, pero con mucho amor propio en los últimos minutos ante un equipo que sorprendió por su forma de jugar como los santafesinos de San Jorge, que embanderó la propuesta de juego al ras de piso, con buen trato de balón y jugadores dúctiles. Por eso el "rojo y verde" salió a jugarle de igual a igual desde el inicio, pese a que fue el local el que sorprendió casi desde el vestuario, a los 30 segundos, cuando Carlos Romero estrelló un remate en el palo. A los 13’, Pablo Díaz, lo mejor en las dos áreas, hizo delirar a los hinchas güemenses al ganar un centro en las alturas y mandar su cabezazo a la red. Pero cuando el "gaucho" no terminaba de festejar y acomodarse, llegó el empate, un minuto después, tras una buena maniobra colectiva que terminó en los pies de Pablo Gastellu. Pero, a los 19’, un soberbio derechazo cruzado al ángulo de Ramón Vega Escobar hizo volver a la vida al público local. Era el 2 a 1 y el partido era pura emoción en menos de un tercio de hora, porque Güemes salió con la obligación, por el hecho de ser local, y porque la visita se paraba de contra, hacía circular el balón y lastimaba en cada réplica, sobre todo por ambos laterales, el punto negro de Güemes durante todo el partido. Tanto Sebastián Ruiz como Vega Escobar hacían agua por ambos sectores y eso era aprovechado por los volantes santafesinos. En el complemento, a los 23’, llegó el empate otra vez a través de Gastellu. En ese contexto, el "gaucho" sintió el ajetreo físico y sus hombres estaban extenuados, a tal punto que Santa Fe se fue a la carga porque se dio cuenta que podía ganarlo. Pero Güemes, quizás empujado por la arenga de su gente, terminó arrinconando a la visita. Así llegó la infracción que Belluscio cambió por gol y apagó el fuego. Una ventaja mínima que no le asegura nada, pero una victoria al fin, que deberá defenderla en Santa Fe.

La ilusión, intacta

Por Pablo Sarmiento, agencia

El Tribuno de Rosario de la Frontera

Además de ser el "bombero" que apagó el incendio, Sebastián Belluscio fue el primero en abrir el diálogo en el vestuario de Atlético Güemes, cuando a varios les duraba la bronca por la opaca producción y por la mínima ventaja con la que tendrán que pelear en Santa Fe. Antes de aquel preciso momento del penal, la producción del delantero no era la mejor y hasta le costó el segundo gol al equipo rosarino, por un balón perdido por el atacante en media cancha que derivó en el empate parcial de Pablo Gastellu. Pero Belluscio supo reivindicarse en el último minuto, luego de una infracción a Pablo Figueroa en el área que Enrique Giménez no dudó en marcar. Y además cortó su sequía personal de tres partidos. Belluscio destacó la garra del equipo por sobre el funcionamiento, al expresar que "tenemos que organizarnos un poquito en la semana con las cosas que fallamos, con lo que estuvimos un poco flojos, pero sabiendo que las ganas que pusimos acá son las mismas que tenemos que poner allá. Nos tendrán que matar para sacarnos esta clasificación. Si bien queríamos una ventaja más amplia, creo que lo importante era ganar y ahora vamos a ir a buscar la clasificación, como sea", redobló la apuesta el delantero, como tirando por tierra las dudas y las vacilaciones por la escasa diferencia que sacó el equipo pensando en la revancha en tierras santafesinas. En cuanto a la vuelta al gol que tanto se le venía negando, y a la incidencia del mismo en el desenlace, Belluscio recordó que "se me venía negando hacer tres semanas el gol, gracias a Dios pude sacarme la mufa con este penal, porque en todo el partido no me quedaba ninguna pelota clara y se me hacía difícil. Espero ahora seguir derecho y no parar hasta la final", se ilusionó el tucumano. En cuanto al duro juego que le planteó el rival, el goleador manifestó que "no nos sorprendió San Jorge, porque teníamos buenas referencias de ellos. Es un equipo ordenado, pero tampoco nada del otro mundo. Si nosotros hacemos las cosas como acá, con la misma garra y actitud, vamos a ser finalistas, porque tenemos que defender la ventaja, trabajar el partido y ser inteligentes y no dejarnos llevar por delante", advirtió.

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Ascenso del Interior (http://www.ascensodelinterior.com.ar/)

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