Con el overol puesto Todas las mañanas, una decena de integrantes del plantel prepara el escenario para jugar la competencia nacional. Los mueve el sentimiento por el club y los vientos de cambio que soplan en la institución.
En la cancha, son unos laburantes. Fuera de ella, ponen en práctica esa filosofía de vida.
Nadie les regaló nada y cada logro es fruto del esfuerzo: por caso, la clasificación a un campeonato nacional y la posibilidad de jugar en su propia cancha.
Los jugadores de Palermo son conscientes del momento histórico que vive el club de sus amores y de que su protagonismo aporta un granito de arena. Por eso no les incomoda que sus músculos endurecidos por la exigente pretemporada no tengan descanso. La participación en el Torneo del Interior 2012 de fútbol lo justifica.
Así es que en las mañanas llegan a la cancha adonde aprendieron a jugar para ponerla a punto y hacer de locales. Una pequeña cuadrilla encara las obras en los vestuarios, otra mantiene el campo de juego y una tercera arregla el tejido perimetral.
Con cuchara y balde de albañil revocan paredes, con cuchillos sacan uno a uno los espartillos que amenazan con asfixiar al flamante césped. Cortan el pasto que crece sin cesar en esta época y arreglan el alambrado perimetral. Todo eso bajo un sol abrasivo que no afloja en intensidad.
GOL DESDE LOS VESTUARIOS.
EL DIARIO los encontró en plena fajina –aunque con ropa deportiva–, cuando la cuenta regresiva ya entraba en los últimos 20 días previos al debut en la zona 40, donde enfrentará a Sanjustino, Banco Provincial (ambos de Santa Fe) y Juventud (de Esperanza).
Obedeciendo al capataz José Gómez (el entrenador, que también trabaja como peón), hicieron un entretiempo en su partido contra la mezcla de cemento, cal y arena, las plagas del suelo y el tejido galvanizado para contar su experiencia.
Cristian Gómez, uno de los que más años tiene en el club sangre y luto, detalló los grupos de trabajo: “Estamos separados en tres: uno (integrado por Milton Luna, Lisandro Basavilbaso y yo) está encargado del vestuario; otro está afuera de la cancha (Germán Torrilla y Maximiliano Miño) se ocupa del tejido; y un tercero (Claudio Gómez, Yair Yostar, Ignacio Farías y Franco Salvadore) trabaja en el campo de juego”.
El delantero, hijo del DT, tiene 21 años y desde los cinco juega en el club, por lo que sabe como pocos del valor de su aporte: “Es todo por el club, por el sentimiento que tenemos”.
“A todos nos cuesta venir diariamente, porque tenemos familia y estamos cansados por la pretemporada, pero lo hacemos con ganas, porque vemos que se está creciendo”, agregó, tras confesar que aprendió a revocar allí, pero que todos sus compañeros ya se recibieron de “oficiales albañiles”.
En la zona de vestuarios se comenzó a mediados de 2011 con un grupo de albañiles contratados que abandonó la obra y por eso la comisión directiva decidió darles el trabajo a los voluntarios jugadores. Ahora, están terminando el techo y pronto colocarán el piso cerámico.
MANOS A LA OBRA
El arquero Yair Yostar es otro identificado con el emprendimiento. Tiene 18 años y juega desde los 11 en Palermo, pero aclara: “porque antes no vivía en Paraná”.
“Estamos acá porque queremos al club y porque nunca hubo una mejoría como la de ahora. Viendo como avanza todo y por buen camino, es obvio que queramos ayudar”, contó, expresando su compromiso con la institución de barrio Rocamora.
Claudio Gómez es el otro hijo del entrenador que integra el plantel. Con 19 años, ya jugó un TDI y conoció antes el club que el jardín de infantes, por lo que espera el debut con ansiedad: “Estamos trabajando para que cuando llegue el día esté todo listo y ojalá arranquemos ganando”.
Concentrado en el trabajo, al ritmo de cumbia en sus auriculares, agregó: “Es mucha la gente que nos apoya y estamos haciendo tribunas para que vengan y vean que el club está cambiando”.
TREPADOS A UNA ILUSIÓN. Maximiliano Miño tensa el alambrado mientras piensa en romper redes en el TDI: “Se hace con gusto, porque lo hacemos por el club que queremos”.
La preparación es exigente, pero el Verdugo (apodado así porque le convirtió el gol a Belgrano, en la única derrota del Mondonguero campeón del Oficial 2011 paranaense) la valora: “A veces nos quejamos, pero los resultados vendrán después. Sabemos sacar fuerzas extra para que se den los resultados”.
Su compañero es Germán Torrilla (mediocampista) y tiene claro su deseo: “Llegar lo más lejos posible y que el club siga creciendo y, porqué no, tener a la familia acá, disfrutando de lo que colaboramos a realizar”.
El tiempo corre, el sol quema y el asado en preparación necesita atención, por lo cual los Sub 20 se apresuran a declarar. “Se aprenden muchas cosas al entrenar con los de Primera. Nos enseña a convivir en un grupo grande (47 jugadores) y lindo, que todos los días viene con muchas ganas”, expresó Milton Luna, definido como carrilero por derecha.
“Les deseo lo mejor y no tengo dudas de que pasarán de ronda, porque el plantel está muy unido, tanto en los entrenamientos como en el trabajo”, cerró Ignacio Farías, sin convicción de estar entre los elegidos, pero acompañando “con ganas” desde abajo.
EL SUEÑO, CERCA. El sol ya está insoportable, pero la tarea no cesa. Se cambia el lugar de riego, otra hilada de ladrillos se suma para la carga del techo y se tensan más hilos del alambrado.
Las gotas de sudor dibujan huellas en el rostro de los cancheros, pero ellos siguen. Los motiva un asado como premio a una jornada dura; después, los aguardará un torneo histórico para el club, como el que soñaron cuando eran gurises y jugaban en el mismo sitio, pero con piso pelado y apenas adornado con espartillos y piedras.
La transformación está en marcha y ellos son protagonistas. Por amor a la camiseta.
MÁS DATOS
-Segundo amistoso. Palermo jugará este jueves su segundo amistoso de pretemporada, con vistas a su participación en el Torneo del Interior. El plantel sangre y luto viajará a Crespo para enfrentarse a Unión, que también participará de la competencia nacional. Según lo previsto, el amistoso de preparación se jugará desde las 21 en el estadio del Cervecero. En cuanto a novedades del plantel, la incorporación más reciente es la de Claudio Bastida, quien tiene pasado en varios equipos locales y de la zona, como Patronato, Ministerio, Belgrano, Litoral de María Grande, Seguí FBC y Universitario. En los ensayos futbolísticos tuvo buen desempeño y es una alternativa para marcar punta derecha.
-Primero de Belgrano.
El conjunto mondonguero, que transita su séptima semana de preparación de cara al debut en el Torneo del Interior, disputará en la tarde de hoy su primer amistoso ante Don Bosco, a las 17 en el predio de MUPER. De esta forma, el equipo que dirige Hugo Tony Fontana comenzará con la serie de cinco juegos preparatorios que tiene planificados antes del debut con Unión de Crespo. Luego del cotejo de hoy, el último campeón de la Liga Paranaense tiene pensado realizar amistosos el 7, 11, 14 y 18 de enero. El 11 visitará a Huracán de Diamante y el 14 enfrentará a Atlético Paraná.
Lisandro Basavilbaso es uno de los que sumó desde el comienzo de la pretemporada. Nació futbolísticamente en Palermo, pero hace cinco años emigró a Córdoba, donde jugó en Talleres y Belgrano. Está preocupado porque no puede contactarse con la dirigencia Pirata para acordar su préstamo para jugar el TDI, por lo que en estos días viajará hacia La Docta para tramitarlo personalmente.
Antes, hizo un alto en su trabajo en los vestuarios para charlar con EL DIARIO: “Mi deseo para arrancar el año nuevo es que los directivos puedan solucionar el problema y logre colaborar con el club”.
“Me encontré con varios compañeros de las inferiores y me alegra que hayan progresado; por eso me sumo, porque me llena”, declaró, feliz. Tan cómodo se lo ve, que hasta se anima a competir en la puja por la música que escucha el plantel: “Me cuesta acostumbrarme a escuchar otra vez cumbia; algunos compañeros me siguen con el cuarteto, casi siempre con temas de Rodrigo”.
Luis Gómez
El Diario (Paraná)
No hay comentarios:
Publicar un comentario