Qué jugador! Enorme tarea de Sebastián Prediger en el segundo tiempo, luego de un primero en el que estuvo muy preocupado en la búsqueda del Toti Ríos (que aparece en la foto). En el complemento, junto con Capurro, la rompió.Foto: Télam
El Sabalero se ha convertido en un Parque de Diversiones: jugadores convocados, llega la selección de Diego al Brigadier López y la punta del campeonato: ¿qué más pedir?
Colón jugó 45 minutos para enloquecer a cualquiera
El segundo tiempo fue una “pinturita” y por eso ganó bien. Nadie dice que es candidato, pero al paso que va...
Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Buenos Aires)
Cuesta apartarse de esa entendible ilusión que ya empieza a sentir el hincha sabalero. Los jugadores lo hacen, quizás no en la intimidad, pero está claro que el discurso es único e inamovible: nadie en Colón habla de otra cosa que no sea sumar para el promedio y la acumulada. Pero el hincha lo ve al equipo arriba y sueña. Es un sueño legítimo del que se deberán empezar a “responsabilizar” los jugadores y el técnico. Ayer había una dura prueba en el camino. Es cierto que este Independiente está a años luz de aquellos equipos que motivaron esa frase que enarbola, con razón y argumentos, la hinchada del Rojo: “traigan vino que copas sobran”. Está lejísimo. Pero es Independiente, de local, después de una victoria y con un técnico que después de Bianchi es el más exitoso. Y Colón le ganó bien, jugando un segundo tiempo bárbaro y mereciendo con creces ese desborde de algarabía que trajo consigo la victoria.
Cuesta no decirle al hincha algunas cosas que él quiere escuchar. Pero si hace un año andaba con la calculadora en la mano y preguntando cómo salían los de abajo, esta realidad de hoy lo pone como a Alicia, en el país de las maravillas. Se le dio vuelta la tortilla ¡y cómo! al hincha de Colón. Ayer, plagado de dudas, sufría e imploraba por cada puntito que tanto costaba conseguir; hoy, disfruta, se halaga con este equipo, tiene al ídolo (Fuertes) metiendo goles que valen tres puntos; a Pozo y a Ferrero convocados para la selección; a pibes que siguen debutando (ayer lo hizo “Cocó” Ledesma y no desentonó); al presidente (Lerche) consiguiendo que venga la selección a jugar al Centenario y que el estadio sea subsede de la Copa América en 2011 y a un técnico (Mohamed) que inventa (y le sale bien), que sorprende tácticamente a todos, que armó una defensa espectacular y que levanta al equipo en el segundo tiempo cuando las cosas no le salen bien en los primeros (pasó con Arsenal en Santa Fe y ayer ante Independiente en Huracán).
Colón tiene algunos “síntomas” de equipo-candidato. Le hicieron sólo 6 goles en 10 partidos; mete el primer gol y gana; si le meten el primer gol, pelea y lo empata; se adapta a las ideas de un técnico innovador, cambiante, “pateador de tableros”, y, sobre todas las cosas, muy “bicho”. Podrá no lucir, seguramente no sea un equipo que llene de goce a la vista, pero sabe lo que hace, es solidario, compacto e implacable. Con esa fórmula, hubo muchos equipos en la historia del fútbol argentino que inscribieron su nombre en el sitial reservado a los elegidos. Y además, lo está ayudando el torneo, que no tiene arriba a los grandes: Boca y River dividen su pensamiento y sus fuerzas (más allá de que en el caso de los Millonarios no estén pasando por un buen momento), San Lorenzo e Independiente no pesan, y Racing pelea el descenso. La cosa pasa por Vélez y por Lanús, por ahora. Y ahí está Colón, peleando con las mismas armas que cualquiera y empezando a mostrar las garras de un equipo que se precie de candidato.
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Un tiempo de “estudio”
El “Tolo” dijo en la semana que Colón era un equipo que jugaba con su defensa muy atrás, sin soltar a los marcadores de punta. Lo tildó de defensivo. ¿Qué hizo el Turco?, le armó un partido a su manera. Puso dos marcadores de punta (Chitzoff y Rivarola) en la mitad de la cancha, con libertades para pasar al ataque. Lo mandó a Prediger a encimar a Ríos y a Capurro, más retrasado, sobre Montenegro. Y abajo se armó con línea de tres y encontró rendimientos impecables de Garcé (¡pensar que hacía cinco meses y medio que no jugaba!), de Ferrero y de Goux.
Para mi gusto, se “confundió” un poco el equipo. Sobre todo en el sector central de la cancha. Y también arriba, donde el Bichi buscó más retrasado la pelota (para escaparse del offside provocado de la defensa de Independiente), jugando más cerca de los volantes que Sciorilli y Ledesma.
No fue bueno el primer tiempo de Colón más allá de que no sufrió en defensa. Pasó que a la pelota la manejó el Toti Ríos, que Montenegro metió un par de pincelazos que inquietaron al fondo sabalero y que en ataque lo único fue ese pelotazo de Capurro (en una versión de colocador de pases-gol durante toda la noche), que Assmann le tapó a un intrascendente Sciorilli.
Un tiempo de “noqueador”
Fue una pinturita el segundo tiempo de Colón. Sólo un cambio de nombre metió el Turco: Nico Torres por Chitzoff. Pero después, acomodó a los jugadores, hizo más sencilla la cosa y Colón se lo llevó por delante literalmente a Independiente, desbordándolo en lo físico, en lo futbolístico y en lo mental.
A la línea de tres se le sumó Nico Torres en una posición intermedia entre marcador y volante por izquierda; Rivarola fue al medio y creció; Sciorilli jugó de enganche y la rompió; y cuando el partido se abrió, el Turco sacó al pibe Ledesma para meterlo a Mena. Pero al partido lo abrieron Prediger y Capurro. Los que estaban un poco confundidos y desordenados con la posición en la cancha y la marca, en el primer tiempo, literalmente la “rompieron” en el segundo. Si habían hecho un primer tiempo de 4 ó 5 puntos —no más— en la primera parte, hicieron uno de 9 ó 10 en la segunda. Con Capurro por derecha y con Prediger por el medio, sin pensar en el Toti Ríos, quitando mucho y empujando más todavía.
Lo abrió Colón al partido cuándo quiso y cómo quiso. Y empezó a golpearlo a Independiente hasta dejarlo en posición de “no contest” y meterle el golpe de gracia a través del Bichi Fuertes, que definió con calidad dejando en el camino a Assmann tras una brillante jugada de Sciorilli (dejó dos hombres en el camino y habilitó magistralmente al Bichi). Ahí se terminó el partido para Independiente, porque a medida que crecía la presión (y los silbidos) de su gente, en la misma proporción respondía con solidez la defensa de Colón (impecable toda la noche) y manejaba con autoridad el mediocampo, ejerciendo un control absoluto del partido.
Ganó Colón; ganó bien. Y volviendo al principio, ¿cómo se puede controlar la ilusión del hincha? Los jugadores y el técnico están con los pies sobre la tierra y ni se les ocurre mencionar nada que tenga que ver con el liderazgo o con el campeonato... Por ahora... ¿Cambiará su discurso el Turco?, posiblemente no todavía. Pero este hombre que golpea su pecho diciendo que es hincha de Huracán, que no le desea suerte para nada a su amigo Simeone (flamante DT de San Lorenzo, rival histórico de Huracán), que sufrió lo peor que puede padecer un ser humano (la muerte de un hijo), pero que tiene siempre un chiste o una sonrisa a flor de labios, se “matará” por pasar a la historia de Colón y del fútbol argentino. Ese Mohamed que celebró como un jugador más la victoria, en la intimidad, quizás tiene el mismo sueño e ilusión del hincha.
El “Tolo” dijo en la semana que Colón era un equipo que jugaba con su defensa muy atrás, sin soltar a los marcadores de punta. Lo tildó de defensivo. ¿Qué hizo el Turco?, le armó un partido a su manera. Puso dos marcadores de punta (Chitzoff y Rivarola) en la mitad de la cancha, con libertades para pasar al ataque. Lo mandó a Prediger a encimar a Ríos y a Capurro, más retrasado, sobre Montenegro. Y abajo se armó con línea de tres y encontró rendimientos impecables de Garcé (¡pensar que hacía cinco meses y medio que no jugaba!), de Ferrero y de Goux.
Para mi gusto, se “confundió” un poco el equipo. Sobre todo en el sector central de la cancha. Y también arriba, donde el Bichi buscó más retrasado la pelota (para escaparse del offside provocado de la defensa de Independiente), jugando más cerca de los volantes que Sciorilli y Ledesma.
No fue bueno el primer tiempo de Colón más allá de que no sufrió en defensa. Pasó que a la pelota la manejó el Toti Ríos, que Montenegro metió un par de pincelazos que inquietaron al fondo sabalero y que en ataque lo único fue ese pelotazo de Capurro (en una versión de colocador de pases-gol durante toda la noche), que Assmann le tapó a un intrascendente Sciorilli.
Un tiempo de “noqueador”
Fue una pinturita el segundo tiempo de Colón. Sólo un cambio de nombre metió el Turco: Nico Torres por Chitzoff. Pero después, acomodó a los jugadores, hizo más sencilla la cosa y Colón se lo llevó por delante literalmente a Independiente, desbordándolo en lo físico, en lo futbolístico y en lo mental.
A la línea de tres se le sumó Nico Torres en una posición intermedia entre marcador y volante por izquierda; Rivarola fue al medio y creció; Sciorilli jugó de enganche y la rompió; y cuando el partido se abrió, el Turco sacó al pibe Ledesma para meterlo a Mena. Pero al partido lo abrieron Prediger y Capurro. Los que estaban un poco confundidos y desordenados con la posición en la cancha y la marca, en el primer tiempo, literalmente la “rompieron” en el segundo. Si habían hecho un primer tiempo de 4 ó 5 puntos —no más— en la primera parte, hicieron uno de 9 ó 10 en la segunda. Con Capurro por derecha y con Prediger por el medio, sin pensar en el Toti Ríos, quitando mucho y empujando más todavía.
Lo abrió Colón al partido cuándo quiso y cómo quiso. Y empezó a golpearlo a Independiente hasta dejarlo en posición de “no contest” y meterle el golpe de gracia a través del Bichi Fuertes, que definió con calidad dejando en el camino a Assmann tras una brillante jugada de Sciorilli (dejó dos hombres en el camino y habilitó magistralmente al Bichi). Ahí se terminó el partido para Independiente, porque a medida que crecía la presión (y los silbidos) de su gente, en la misma proporción respondía con solidez la defensa de Colón (impecable toda la noche) y manejaba con autoridad el mediocampo, ejerciendo un control absoluto del partido.
Ganó Colón; ganó bien. Y volviendo al principio, ¿cómo se puede controlar la ilusión del hincha? Los jugadores y el técnico están con los pies sobre la tierra y ni se les ocurre mencionar nada que tenga que ver con el liderazgo o con el campeonato... Por ahora... ¿Cambiará su discurso el Turco?, posiblemente no todavía. Pero este hombre que golpea su pecho diciendo que es hincha de Huracán, que no le desea suerte para nada a su amigo Simeone (flamante DT de San Lorenzo, rival histórico de Huracán), que sufrió lo peor que puede padecer un ser humano (la muerte de un hijo), pero que tiene siempre un chiste o una sonrisa a flor de labios, se “matará” por pasar a la historia de Colón y del fútbol argentino. Ese Mohamed que celebró como un jugador más la victoria, en la intimidad, quizás tiene el mismo sueño e ilusión del hincha.
“Tenemos los pies sobre la tierra aunque sentimos un placer enorme de estar adónde estamos. En cuatro o cinco fechas sabremos realmente si podemos o no pelear por el título”.
Esteban Fuertes.
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SÍNTESIS
Independiente 0
Colón 1
Cancha: Huracán (local Independiente).
Árbitro: Sergio Pezzotta.
Independiente: Assmann: Moreira, Tuzzio, Gioda y Caracoche; Lionel Ríos, Machín, Mancuello y Montenegro; Sosa y Mazzola. A.S.: Gabbarini. Estuvieron en el banco: Viola, Vittor y Churín. D.T.: Américo Rubén Gallego.
Colón: Pozo; Garcé, Ferrero y Goux; Chitzzof, Capurro, Prediger y Rivarola; Sciorilli; Ledesma y Fuertes. A.S.: Marcos Díaz. Estuvieron en el banco: Candia, Lucas Acosta, Bertoglio. D.T.: Antonio Mohamed.
Gol: en el segundo tiempo, a los 32 min Esteban Fuertes (C).
Cambios: en el comienzo del segundo tiempo, Nicolás Torres (C) por Chitzoff y Federico Higuaín por Mancuello; a los 7 min Mena (C) por Ledesma; a los 10 min Gandín (I) por Mazzola; a los 16 min Pusineri (I) por Sosa y a los 34 min Alfredo Ramírez (C) por Sciorilli.
Amonestados: en Colón, Goux, Rivarola y Fuertes.
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LO IMPORTANTE
Con Vélez.
Sin dudas que el gran atractivo de la undécima fecha del Clausura estará el próximo domingo en Santa Fe, cuando Colón reciba la visita de Vélez. Los dirigentes sabaleros presentes en el Tomás Ducó (Lerche, Moncagatta, Eusebio, Marín, Pradolini y Aduriz, entre otros), confirmaron que el encuentro va el domingo 26, pero que no se sabe el horario, ya que dependerá de lo que diga el Comité de Seguridad, pues se producirá un cruce de hinchadas entre las de Vélez y Boca (visita a Rosario Central), que la policía pretende evitar. Una posibilidad es que Boca juegue temprano en Rosario y que Colón-Vélez se juegue a última hora del domingo.
///
en cifras
96 goles de Fuertes
con la camiseta de Colón. Además, el “Bichi” le marcó su noveno gol a Independiente, de los cuales 7 se los hizo jugando para Colón.
214 minutos sin goles
son los que lleva Diego Pozo, el arquero de Colón convocado por Maradona a la selección, jugando en condición de visitante. A la última conversión afuera se la marcaron en cancha de Lanús; a partir de entonces, no recibió goles ante Huracán e Independiente. Además, en 6 de los 10 partidos de este torneo no le convirtieron tantos.
Segunda mejor campaña
es la de Colón en torneos cortos, jugada la décima fecha. A esta misma altura, en el Clausura ‘97 (subcampeonato con Ferraro), Colón sumaba 22 puntos, contra los 21 de ahora.
4 años sin ganar
son los que llevaba Colón con Sergio Pezzota dirigiéndolo en carácter de visitante. Precisamente, la última victoria rojinegra había sido en 2005 y ante Independiente en Avellaneda. Pezzota dirigió a Colón en 32 partidos, de los cuales los sabaleros ganaron 8, empataron 8 y perdieron 16.
Primera derrota de local
de Independiente jugando en la cancha de Huracán. En Parque Patricios, el rojo jugó 6 partidos, de los cuales ganó 4, empató 2 y sólo perdió el de ayer.
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LO IMPORTANTE
Empate.
La reserva de Colón jugó por la tarde en Villa Domínico e igualó 1 a 1 con la de Independiente. Al gol de Colón lo marcó Fassi y el equipo que dirige Mario Sciacqua alistó a Martínez; Cavallo, Merlo, Lazzaroni y Mauricio Mansilla; Facundo Sánchez, Miranda, Bellone y Fassi; Bustamante y Baumann. El martes volverá a jugar, esta vez en el Centenario y ante Arsenal.
SÍNTESIS
Independiente 0
Colón 1
Cancha: Huracán (local Independiente).
Árbitro: Sergio Pezzotta.
Independiente: Assmann: Moreira, Tuzzio, Gioda y Caracoche; Lionel Ríos, Machín, Mancuello y Montenegro; Sosa y Mazzola. A.S.: Gabbarini. Estuvieron en el banco: Viola, Vittor y Churín. D.T.: Américo Rubén Gallego.
Colón: Pozo; Garcé, Ferrero y Goux; Chitzzof, Capurro, Prediger y Rivarola; Sciorilli; Ledesma y Fuertes. A.S.: Marcos Díaz. Estuvieron en el banco: Candia, Lucas Acosta, Bertoglio. D.T.: Antonio Mohamed.
Gol: en el segundo tiempo, a los 32 min Esteban Fuertes (C).
Cambios: en el comienzo del segundo tiempo, Nicolás Torres (C) por Chitzoff y Federico Higuaín por Mancuello; a los 7 min Mena (C) por Ledesma; a los 10 min Gandín (I) por Mazzola; a los 16 min Pusineri (I) por Sosa y a los 34 min Alfredo Ramírez (C) por Sciorilli.
Amonestados: en Colón, Goux, Rivarola y Fuertes.
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LO IMPORTANTE
Con Vélez.
Sin dudas que el gran atractivo de la undécima fecha del Clausura estará el próximo domingo en Santa Fe, cuando Colón reciba la visita de Vélez. Los dirigentes sabaleros presentes en el Tomás Ducó (Lerche, Moncagatta, Eusebio, Marín, Pradolini y Aduriz, entre otros), confirmaron que el encuentro va el domingo 26, pero que no se sabe el horario, ya que dependerá de lo que diga el Comité de Seguridad, pues se producirá un cruce de hinchadas entre las de Vélez y Boca (visita a Rosario Central), que la policía pretende evitar. Una posibilidad es que Boca juegue temprano en Rosario y que Colón-Vélez se juegue a última hora del domingo.
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en cifras
96 goles de Fuertes
con la camiseta de Colón. Además, el “Bichi” le marcó su noveno gol a Independiente, de los cuales 7 se los hizo jugando para Colón.
214 minutos sin goles
son los que lleva Diego Pozo, el arquero de Colón convocado por Maradona a la selección, jugando en condición de visitante. A la última conversión afuera se la marcaron en cancha de Lanús; a partir de entonces, no recibió goles ante Huracán e Independiente. Además, en 6 de los 10 partidos de este torneo no le convirtieron tantos.
Segunda mejor campaña
es la de Colón en torneos cortos, jugada la décima fecha. A esta misma altura, en el Clausura ‘97 (subcampeonato con Ferraro), Colón sumaba 22 puntos, contra los 21 de ahora.
4 años sin ganar
son los que llevaba Colón con Sergio Pezzota dirigiéndolo en carácter de visitante. Precisamente, la última victoria rojinegra había sido en 2005 y ante Independiente en Avellaneda. Pezzota dirigió a Colón en 32 partidos, de los cuales los sabaleros ganaron 8, empataron 8 y perdieron 16.
Primera derrota de local
de Independiente jugando en la cancha de Huracán. En Parque Patricios, el rojo jugó 6 partidos, de los cuales ganó 4, empató 2 y sólo perdió el de ayer.
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LO IMPORTANTE
Empate.
La reserva de Colón jugó por la tarde en Villa Domínico e igualó 1 a 1 con la de Independiente. Al gol de Colón lo marcó Fassi y el equipo que dirige Mario Sciacqua alistó a Martínez; Cavallo, Merlo, Lazzaroni y Mauricio Mansilla; Facundo Sánchez, Miranda, Bellone y Fassi; Bustamante y Baumann. El martes volverá a jugar, esta vez en el Centenario y ante Arsenal.
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Diario El Litoral
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