De la liga santafesina a la B Metropolitana. El gran paso positivo de Pablo Vegetti. Foto, gentileza Ángel Banegas (prensa Club Villa San Carlos)
“Sentí que era la gran oportunidad”El ex jugador de Colón de San Justo está dando que hablar en la B Metropolitana. Con tres tantos en tres partidos, el nacido en Santo Domingo vive un presente que promete ser sólo el inicio.
Con el pie derecho. Tres goles en tres partidos marcó Pablo en Villa San Carlos.
Foto: Gentileza Ángel Banegas (prensa Club Villa San Carlos)
—¿Te esperabas esta repercusión?
—La verdad es que estoy muy contento por todo esto que me está pasando. Desde que llegué estoy trabajando, intentando que me salgan bien las cosas. Todavía tengo mucho por aprender, pero si me lo contaban a todo esto no me lo creía. Pero a su vez por cómo soy yo, me gusta soñar, además de confiar mucho en mis condiciones, y me imaginaba que iban a salir bien las cosas.
—¿Cuál fue el gol que se festejó más?
—El que le hice a Adrogué de local. Perdíamos 1 a 0, lo empatamos y gracias a Dios faltando 5 minutos pude convertir. Por todo lo que yo venía pasando, por cómo fue mi llegada, la verdad es que fue un desahogo personal y una tranquilidad para mí. A mí no me conocían y estaba en los ojos de todo el mundo. Pero entré tranquilo, sabiendo que si hacía las cosas bien, el gol podía llegar. Fue un desahogo por todo lo que me había pasado.
—¿El mundo de la B Metro es lo que te esperabas?
—A veces me cuesta caer. Yo de jugar la Liga, vine a jugar en la tercera categoría del fútbol argentino. Tengo que tener los pies sobre la tierra. Acá hay muchas radios y se le está dando mucha importancia al ascenso; también el diario Olé le da importancia a todos los equipos del ascenso. Al principio estuve un poco sorprendido, pero acá en Buenos Aires los medios son masivos y todo se multiplica.
—¿Por qué le dijiste sí a este desafío y en su momento no a Unión de Sunchales o Ben Hur?
—No sé. Fue algo que nació adentro mío. Cuando Miguel (Restelli) me llamó por teléfono, yo estaba en Santa Fe. Sentí algo adentro mío que me decía que tenía que venir, que era una última oportunidad, que me tenía que subir al tren y que no lo tenía que desaprovechar. Además, como dije antes, es la tercera categoría del fútbol argentino. Por todo eso y porque estaba Miguel era una oportunidad que no podía desaprovechar.
—¿Tu carrera la seguís o quedó relegada?
—La tuve que dejar, porque esto es fútbol profesional, donde se entrena todos los días. Yo estudiaba para profesor de educación física y demanda mucho esfuerzo físico. Era algo que ya no podía hacer. Tenemos un preparador físico de mucha trayectoria que viene de estar en equipos importantes afuera y entrenamos muy duro.
—¿Tuvo mucho que ver Restelli en el voto de confianza?
—Seguro, le tengo que agradecer porque siempre confió en mí. Desde que me fueron las cosas bien en Colón de San Justo, siempre me aconsejó y me pedía que confiara en él. La verdad que acá lo ven a Miguel Con muy buenos ojos, así que más allá de la confianza que ponían en nosotros los dirigentes de Villa San Carlos, también había que responderle a Miguel, que era el que nos había traído. Así que también estoy muy contento por no fallarle a él.
—Te siguen mucho en tu pueblo y en San Justo.
—Eso me pone muy contento, porque a la distancia, a uno le da mucha fuerza. Más allá de la gente de Santo Domingo, que fue el pueblo donde nací y crecí hasta que fui a vivir a Santa Fe, también está la gente de Colón de San Justo, donde yo pasé un año y medio increíble, donde me bancaron siempre y donde yo también les respondí. De hecho, la gente de Sarmiento de Humboldt me demostró su cariño también y es algo que me anima para seguir adelante.
—No era fácil subirse al tren...
—El accidente que sufrieron mis viejos complicó bastante las cosas. La pasaron muy mal ellos. Pero yo creo que las cosas pasan siempre por algo. Se dio que a mi viejo lo tuvieron que trasladar a Buenos Aires y me vine. Yo creo que si él se hubiese tenido que quedar internado en Santa Fe, yo no venía. Pero mi familia insistió mucho a pesar de todo lo que había pasado para que yo siga creyendo en esto y la verdad es que fue una decisión muy dura, pero uno aprende, crece y creo que me hizo más fuerte.
—¿Cómo es Rezza?
—A Ricardo no lo conocía, pero es una persona muy parecida a Miguel. Incluso en los partidos es un poco más tranquilo. Pero en la idea de juego son muy parecidos y como persona me demostró ser un gran tipo. Cuando pasó lo del accidente de mis viejos, sin conocerme me llamó para interiorizarse. Eso a mí me ayudó mucho y que ambos sean similares en su forma de ver el fútbol y en el trato como persona, es algo que me parece espectacular.
—¿Hay algo que te llamó la atención del club?
—Es un club que ascendió en el 2009 y no tuvo nunca problemas Con el descenso. Es más, se clasificó a un reducido para subir a la B Nacional. Se ve que es un club que lo maneja gente muy correcta, que crece día a día y la verdad que es una gran familia. Hay muy buen trato y eso llama la atención. No solamente a mí, sino también a los otros chicos. Se ve que todos trabajan a pulmón.
Martín Aranda campeón con Argentino en el Clausura 2011, también fue convocado por Restelli. Foto: gentileza Ángel Banegas (prensa Club Villa San Carlos)
—¿Ayudó estar Con Aranda y sobre todo Con Rancéz, ex compañero en Colón?
—Si, porque es jodido venirse y estar solo, no es nada fácil, pero como te dije antes, yo creo que las cosas pasan por algo. Estar Con Guido y Martín facilitó mucho las cosas. Ayudó en la adaptación y cuando pasó lo de mis viejos, yo iba y venía a Buenos Aires y me bancaron en todo; fueron un apoyo muy grande.
Guido Rancéz, ex compañero de Pablo en Colón de San Justo, también aceptó el desafío de ir a la Villa. (Foto, gentileza prensa Club Villa San Carlos)
—¿Pensás en el futuro poder cambiarte de tren?
—Yo no tengo ninguna duda, la verdad que estoy muy convencido. el objetivo que me tracé es partido a partido, demostrando lo que sé, haciendo lo que amo que es jugar al fútbol, sabiendo que hay obstáculos que sortear. Pero no pienso bajarme de este tren y espero que las cosas salgan y me lleven a otro, que me permita hacer lo que yo siempre sueño, que es jugar al fútbol, disfrutarlo y llegar a primera.
—¿Algún club de Santa Fe se fijó en vos?
—No. De chico yo no quise hacer inferiores en ningún club, porque me costaba irme de mi casa. Me buscaron, pero nunca me quise ir. Después, ya estando en San Justo, nunca se acercaron. Pero son las cosas de la vida, el dicho afirma que nadie es profeta en su tierra y me tuve que venir a Buenos Aires para que me vieran un poco.
El sueño de Pablo es vivir del fútbol. Va por buen camino. Foto: gentileza prensa Club Villa San Carlos.
Su visión de Cenci
Claudio Cenci era el delantero apuntado por Restelli para hacer dupla con Vegetti y ahora opina sobre lo que vivió el delantero que hoy juega en Colón. “Estuve al tanto, nos íbamos enterando de a poco acá. Yo tenía entendido que él iba a llegar un tiempo después por el tema de la facultad, pero nos fuimos enterando de lo que pasó en Colón. Lo charlábamos con Martín y Guido, supimos que él tenía dos propuestas, que era quedarse en Colón o venirse para acá a Villa San Carlos, sabiendo que tenía un lugar en el plantel y en el equipo. Yo a la edad que tiene él, hubiese optado por jugar acá en Villa San Carlos. Él iba a jugar, pero son decisiones personales. Prefirió quedarse en Colón y fue una decisión respetada por el club, por Miguel y lo que digo yo es sólo una opinión personal. Él y yo somos dos 9 que hacemos goles y creo que nos hubiésemos entendido bien. La verdad es que fue una pena, ahora por Internet me enteré que está jugando en Liga, pero uno trata de no meterse de cómo trabajan los clubes de Santa Fe y esperemos que le vaya de la mejor manera”.
Nota: Julián Andrés Monzón
Publicada en Pasión Liga (diario El Litoral)
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