Triste y lamentable fue el retorno el pasado martes al club de Santo Tomé, cuando dirigentes llegaron a las instalaciones del club y encontraron el panorama que causa, impotencia, bronca y la sensación de impunidad de quienes se dedican a destruir, lo que otros con mucho, esfuerzo, dedicación y dinero construyen.
Contó un dirigente que todo estaba revuelto, que en la madrugada del martes o tal vez lunes por la noche, entraron al club y se robaron muchas cosas que habían sido donadas por la gente. Una garrafa, un mechero (que se usa para el bufet los días de partidos), un ventilador y algunas otras donaciones.
"Causa muha impotencia, ver como nos destrozaron el club, porque todo nos cuesta plata y además la mayoría de las cosas que nos robaron fueron donadas por gente que de muy buena voluntad, nos ayuda y colabora. Tenemos frente nuestro un destacamento y por lo visto ni se enteraron, porque cuando llegamos el martes, vimos lo ocurrido. Esto nos cuesta plata, porque ahora tenemo que comprar una puerta nueva, pagar mano de obra, llamar un herrero para reforzar. Todo es plata y no nos cae del cielo, es fruto del trabajo que hacemos por mantener el club" comentó indignado un dirigente de Don Salvador. Además sentenció "Esta es la novena vez que nos pasa y ¿qué hace la policía que tenemos en la vereda de enfrente? Por lo visto nada"
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