El Cadi vencía a Don Salvador 2 a 0. Tempranamente Rodrigo Figueroa ponía en ventaja al conjunto de Rincón y Diego Gorosito estiraba diferencias. Pero el partido cambiaría drásticamente de rumbo en una acción que parecía como cualquier otra.
Un lateral que aparentemente era para el conjunto de Don Salvador es sancionado por Acosta a favor de El Cadi. David Pereyra protestó la acción y Acosta informó al árbitro Juan Álvarez que hubo un insulto. Se produjo la expulsión y cuando parecía que era una acción más del partido, el jugador de Don Salvador que se dirigía a vestuarios, repentinamente se volvió sobre sus pasos y arremetió con una trompada al asistente Acosta. Fue tal la potencia del golpe que lo hizo caer al piso, además de haber quedado bastante conmocionado por el golpe también.
En el momento se quiso detener al agresor, pero la policía adicional presente adujo que no podía hacerlo. Desconocemos por qué no, si ya existen casos similares en los que bajo la aplicación de la ley del deporte, se ordena la detención de un agresor.
Lo cierto es que por la conmoción de Acosta, que no se sentía en condiciones de seguir y por querer hacer la denuncia de manera rápida, el árbitro suspendió el partido.
Cabe destacar que el resto de los jugadores de Don Salvador no tuvo ninguna intervención y que algunos de ellos hasta se arrimaron a preguntar el estado de Acosta.
El Cadi ajeno a toda la situación contempló los hechos y se tuvo que conformar sólo con jugar un rato y esperará ahora la decisión del tribunal de disciplina sobre qué pasará con el partido que se truncó
Por su parte la dirigencia de Don Salvador ya anticipó a Fútbol de Santa Fe que el jugador David Pereyra será expulsado del club
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