Que viva el fútbol

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domingo, 22 de agosto de 2010

Unión 1 - Independiente Rivadavia 2

Momentos tensos. Todos protestando el fallo de Toia. Luego vendría de penal el segundo tanto mendocino. Foto: santafedeportivo.com


Perdió el invicto de local
Unión repitió viejos errores
El “Tate” arrancó con todo el partido ante la “Lepra” pero luego se desdibujó y fue superado. Incidentes entre jugadores y la policía, hicieron del encuentro un escándalo.

Julián Andrés Monzón

¿Hay dos Unión en uno? Pareciera que sí. Algo que no es nuevo, ya se vió esto en la temporada anterior. Donde Unión arrancaba para demoler a los rivales y luego se dormía en los laureles. Pero no sería apropiado comparar a este equipo con el del año pasado. Simplemente porque hay actores que han cambiado. De todos modos el error es recurrente, jugar sólo en el primer tiempo y luego ser superado por el rival de turno. Capítulo aparte para los incidentes que causaron la suspensión del encuentro durante 9 minutos. Una lamentable imagen de Unión, porque esta vez los disturbios lo comenzaron a provocar los jugadores dentro mismo del campo de juego. Algo que luego se trasladó a la tribuna, con los proyectiles que fueron arrojados y que hicieron peligrar la suspensión definitiva del partido

Arranque prometedor
El partido comenzó con Unión siendo el exclusivo protagonista del mismo. Desde el arranque, la presión ejercida en campo contrario y la movilidad del tanden ofensivo, fueron incontrolables para la defensa de Independiente Rivadavia. A los 5, un desborde de Rosales por el sector derecho, culminó con un centro atrás que Mannara conectó y cuyo remate fue enviado al córner por Ayala. La ejecución de ese tiro de esquina, encontraría la cabeza de Quiroga para establecer el 1 a 0 parcial. Fileppi de tiro libre, intentó exigir a Limia, pero despejó el peligro Pablo Pérez. Unión siguió ejerciendo el dominio del juego y bien pudo haber aumentado el tanteador. A los 9, Rosales descargó el balón para Velázquez, quien ganó en velocidad por el carril izquierdo. Le ganó fácilmente la espalda a Pablo Moroso y cuando penetró en el área, disparó con potencia. Un remate que rozó el travesaño y se fue desviado. Mannara también pudo anotarse en el marcador, pero cuando la pelota iba hacia el arco fue despejada por un defensor al córner. Sobre el final Mainguyague llegó para mandar el centro que Salmerón cabeceó desviado, sin llevar peligro

Otro partido
El segundo tiempo, tuvo los roles cambiados. Fue Independiente el que salió a ser protagonista y ya a los 2 minutos, creó la primera situación de peligro. Velázquez quedó mano a mano con Limia y al duelo lo ganó el uno “Tatengue”. A los 11 Fileppi desde cerca de la media luna, remató con potencia y Limia ya estaba vencido, aunque el travesaño, le hizo un guiño cómplice. Unión se volvía a salvar y por entonces el resultado ya era mentiroso. Finalmente a los 18 Cárdenas sale a destiempo, intentando jugar al achique, deja habilitado un rival, y tras centro de Ferradás, Peralta sólo tiene que empujarla para empatar. Un resultado mucho más acorde con el rendimiento de uno y otro equipo en el rectángulo de juego. Unión no sólo perdió protagonismo, sino que además comenzó a desnudar fragilidades defensivas. Las cuales eran aprovechadas permanentemente por su adversario. El ingresado García, quedó habilitado en absoluta soledad por el sector derecho y habilitó a Ferradás. No era la noche del Mauricio, pues ahora fue Limia, el que evitó que la “Lepra” marcara el segundo tanto.
Kudelka con el ingreso de Zárate, pretendió dar un golpe escénico, poniendo más preocupación a la defensa rival. La “Chancha” tras una habilitación de Rosales, cerca estuvo de poder anotar, pero la presurosa y buena salida de Ayala se lo impidió.

El escándalo
A los 34 llegó la jugada que desató injustificadamente la reacción de jugadores de Unión y que luego hizo trasladar la furia a la tribuna. Pase atrás de Avendaño, Fileppi aprovecha el error y Cárdenas comete un claro penal, que Toia no duda en marcar. Pero mientras esta jugada se desarrollaba, el juez de línea (porque de asistente no tuvo absolutamente nada) estaba con su bandera en alto. El gran error de Toia, fue no consultar a su compañero Silvio Maguna, para preguntarle por qué levantaba la bandera. Levantó la mano, señalando un indirecto y tras las protestas de la gente de Independiente, fue a consultar el juez de línea. El propio árbitro luego del encuentro, divulgó ese diálogo. El línea marcaba una supuesta posición adelantada del jugador mendocino, sin darse cuenta que el pase había provenido por parte de un jugador de Unión. Esperemos entonces que los veedores tomen cartas en el asunto y sancionen como corresponda, a este juez de línea que no es capaz de ver, qué jugador toca la pelota.
Una vez que Toia, se aseguró que no existía tal off side, decidió sancionar el penal, tal cual lo había hecho originariamente. Sin dudas que esto desató la furia de los jugadores de Unión, que injustificadamente recurrieron a la violencia, para intentar cambiar la sanción del penal. Mannara agrediendo a un policía, Correa, empujando al línea y Rosales metido también en el tumulto, hicieron contagiar a la hinchada. Desde el sector de “la bomba” comenzó la lluvia de proyectiles que hizo suspender el partido durante 9 minutos.

El tramo final
Una vez que Toia, decidió hacerse el distraído y no expulsar a ningún jugador Javier Velázquez desde los 12 pasos, estableció el 2 a 1, que era merecido a esa altura del juego.
Sin el auxiliar que maneja el cartel indicador, se realizaron cambios, como en una liga comercial. Teniendo que darse vuelta el jugador, para que el árbitro vea el número del ingresante y gritando el línea al árbitro el número del que se retiraba (poco serio)
Lo que Toia jamás explicó es por qué el partido tuvo 15 minutos adicionales, cuando estuvo parado sólo 9 ¿Acaso esperaba que en ese lapso Unión empatara para calmar la caldera que era el 15 de abril? Lo cierto es que hubo dos posturas claras en lo futbolístico. El vencedor manejando el nerviosismo de su rival y tratando la pelota con la serenidad de hacer correr el reloj. Mientras Unión era un manojo de nervios, pretendiendo alcanzar el empate, algo que nunca conseguiría.
Capítulo aparte para el altercado entre un dirigente y Roberto Trotta a la salida de la delegación visitante. Como también quedó muy poco claro a qué se refirió Kudelka en la conferencia, cuando dijo que Trotta amenazó al árbitro en el entretiempo y que ese estuvo muy en evidencia dentro del campo de juego en el segundo tiempo.
Unión no debe buscar culpables externos, perdió por errores propios y dejó una imagen demasiada lejana de equipo que pretende luchar por un ascenso. Quizás no tanto desde lo futbolístico, porque jugó muy bien en el primer tiempo. Sino por la actitud de no aceptar sus errores y querer imponer condiciones con actitudes que no son extrictamente futbolísticas.

Síntesis del partido
Unión 1 - Independiente Rivadavia (Mza) 2
Unión: Alejandro Limia; Nicolás Correa, Juan Pablo Avendaño, Juan Pablo Cárdenas; Alejandro Pérez; Pablo Pérez, Sebastián Vidal, Jorge Velázquez; Paulo Rosales; Rodrigo Mannara, Mauro Quiroga. DT: Frank Darío Kudelka.
Independiente Rivadavia (M): Josué Ayala; Moroso, Menghi, Méndez, Mainguyague; Peralta, Mozzo, Fileppi; Ferradás, Salmerón y Velásquez. DT: Roberto Trotta
Goles: en el primer tiempo, a los 5 min. Quiroga (U). En el segundo tiempo, a los 18 min. Peralta (I) y a los 43 min. Jorge Velázquez de penal (I)
Cambios: todos en el segundo tiempo, a los 24’ Leandro Zarate por Jorge Velázquez (U) ; 25’ García por Salmerón (I) 45’ Ricardo Acosta por P. Pérez (U); 48’ Alloco por Fileppi (I); 50’ Marcos Pirchio por Rodrigo Mannara y 58’ Aveska por Velásquez
Incidencias: en el partido estuvo interrumpido 9 minutos por incidentes (desde los 34 min, a los 43 min del segundo tiempo)
Árbitro: Alejandro Toia
Cancha: 15 de abril


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