Lionel Cosentino propone cambios en los torneos liguistas y además, habla de todos los temas propios de la actividad.
Foto: Luis Cetraro
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Propuesta antiviolencia
“Hay que eliminar los promedios”
Lo afirma Lionel Cosentino, actual presidente de Ferro Carril Santa Fe, uno de los clubes fundadores de la Liga Santafesina, que hoy no está participando de los torneos.
“Hay que eliminar los promedios”
Lo afirma Lionel Cosentino, actual presidente de Ferro Carril Santa Fe, uno de los clubes fundadores de la Liga Santafesina, que hoy no está participando de los torneos.
Lionel Cosentino es el actual presidente de Ferro Carril Santa Fe. En tiempos que se habla de grandeza e historia institucional, qué se puede decir de uno de los clubes fundadores de la Liga Santafesina y que por lo tanto encierra una gran parte de la historia de nuestro fútbol amateur.
Su actualidad no es la mejor, ya que se encuentra sin cancha y sin sede. Como consecuencia de ello, hace varios años que ya no participa de la actividad liguista. Incluso por reglamento, está desafiliado. Pero eso no impide que Cosentino haga una propuesta que él considera necesaria y que contribuirá a que la violencia sea mucho menor a la que se vivió en la presente temporada.
—¿Estás al tanto de lo que es actualmente la Liga Santafesina?
—No la sigo tan de cerca como lo hacía cuando mi querido Ferro participaba en los torneos de Liga. Hoy no estamos participando en una Liga donde el club Ferro Carril Santa Fe, junto con su fusión Almirante Brown, fue uno de sus fundadores. Pero no tenemos cancha y estamos gestionando justamente eso. Me refiero a estamos porque hoy en día soy el presidente. Nos encontramos un poco marginados de la disputa, pero de todos modos creo que es un momento especial para la Liga, tengo la mejor información sobre la gente que la está comandando, que no solamente es gente nueva, sino también bien intencionada, inteligente y trabajadora. Es decir, que tienen todas las condiciones para hacer un gran Consejo Directivo. Pero lógicamente creo que les hacen falta ideas, o que alguien las aporte, porque algunas cuestiones vienen del tiempo que yo estaba y otras han madurado con el tiempo.
—¿A qué cuestiones te referís?
—En ese marco al que me refería antes, hay errores que no son atribuidos a la mesa directiva actual. Pero son errores que se cometieron y que no se los vio o no se le dio la dimensión que tenían. Hoy, esos actos de violencia, no digo que sean precisamente por eso, pero es parte causal de lo que está ocurriendo. Para mí, el error más grave (más allá que no justifico la violencia) es que se vive un drama deportivo, más allá de la enorme violencia social que se vive a diario. Pero es ese drama deportivo al cual yo me quiero referir y que se relaciona con el sistema de ascensos y descensos. No es atribuible a nadie y a su vez es atribuible a todos, porque los dirigentes son o somos, los que en su momento diagramamos los torneos y fijamos las estrategias y la forma de desarrollarlo. Yo creo que dramatizamos el ascenso y el descenso, en la pasión que tenemos los dirigentes, porque no nos damos cuenta de que es sólo eso: un drama deportivo y no un problema de vida o muerte. Pero no hay sólo que declamarlo, sino que los dirigentes tenemos la obligación de ejecutar bien las cosas. Entonces, yo le voy a aportar a la Liga una idea, que en su momento cuando fui candidato a presidente tenía como postulado.
—¿Cuál es esa idea?
—Hay que modificar el sistema de ascensos y descensos. ¿Por qué? Porque cuando uno actúa en segunda división tiene como objetivo ascender. Entonces, no gana el torneo, no asciende, o si asciende no tiene cancha, y así se van desmoronando los interés deportivos de quienes buscan ascender. De esto hablo por experiencia, porque a Ferro le tocó descender en ese año cuando se determinaron 6 descensos, para formar una segunda categoría ficticia, porque en realidad no existía. A mi club, al cual yo en ese entonces no representaba, le tocó un año estar peleando el torneo con Colon de San Justo para definir el campeón y, al otro, perder la categoría. Así, de manera forzada, con esos seis descensos y el agregado de algunas instituciones que se inscribieron, se formó el torneo de la B. Pero nuestro club quedó al borde de la desaparición, cuestión que no solamente se debió a eso, porque si no, los clubes no podrían descender, pero sí fue algo de gran importancia.
Su actualidad no es la mejor, ya que se encuentra sin cancha y sin sede. Como consecuencia de ello, hace varios años que ya no participa de la actividad liguista. Incluso por reglamento, está desafiliado. Pero eso no impide que Cosentino haga una propuesta que él considera necesaria y que contribuirá a que la violencia sea mucho menor a la que se vivió en la presente temporada.
—¿Estás al tanto de lo que es actualmente la Liga Santafesina?
—No la sigo tan de cerca como lo hacía cuando mi querido Ferro participaba en los torneos de Liga. Hoy no estamos participando en una Liga donde el club Ferro Carril Santa Fe, junto con su fusión Almirante Brown, fue uno de sus fundadores. Pero no tenemos cancha y estamos gestionando justamente eso. Me refiero a estamos porque hoy en día soy el presidente. Nos encontramos un poco marginados de la disputa, pero de todos modos creo que es un momento especial para la Liga, tengo la mejor información sobre la gente que la está comandando, que no solamente es gente nueva, sino también bien intencionada, inteligente y trabajadora. Es decir, que tienen todas las condiciones para hacer un gran Consejo Directivo. Pero lógicamente creo que les hacen falta ideas, o que alguien las aporte, porque algunas cuestiones vienen del tiempo que yo estaba y otras han madurado con el tiempo.
—¿A qué cuestiones te referís?
—En ese marco al que me refería antes, hay errores que no son atribuidos a la mesa directiva actual. Pero son errores que se cometieron y que no se los vio o no se le dio la dimensión que tenían. Hoy, esos actos de violencia, no digo que sean precisamente por eso, pero es parte causal de lo que está ocurriendo. Para mí, el error más grave (más allá que no justifico la violencia) es que se vive un drama deportivo, más allá de la enorme violencia social que se vive a diario. Pero es ese drama deportivo al cual yo me quiero referir y que se relaciona con el sistema de ascensos y descensos. No es atribuible a nadie y a su vez es atribuible a todos, porque los dirigentes son o somos, los que en su momento diagramamos los torneos y fijamos las estrategias y la forma de desarrollarlo. Yo creo que dramatizamos el ascenso y el descenso, en la pasión que tenemos los dirigentes, porque no nos damos cuenta de que es sólo eso: un drama deportivo y no un problema de vida o muerte. Pero no hay sólo que declamarlo, sino que los dirigentes tenemos la obligación de ejecutar bien las cosas. Entonces, yo le voy a aportar a la Liga una idea, que en su momento cuando fui candidato a presidente tenía como postulado.
—¿Cuál es esa idea?
—Hay que modificar el sistema de ascensos y descensos. ¿Por qué? Porque cuando uno actúa en segunda división tiene como objetivo ascender. Entonces, no gana el torneo, no asciende, o si asciende no tiene cancha, y así se van desmoronando los interés deportivos de quienes buscan ascender. De esto hablo por experiencia, porque a Ferro le tocó descender en ese año cuando se determinaron 6 descensos, para formar una segunda categoría ficticia, porque en realidad no existía. A mi club, al cual yo en ese entonces no representaba, le tocó un año estar peleando el torneo con Colon de San Justo para definir el campeón y, al otro, perder la categoría. Así, de manera forzada, con esos seis descensos y el agregado de algunas instituciones que se inscribieron, se formó el torneo de la B. Pero nuestro club quedó al borde de la desaparición, cuestión que no solamente se debió a eso, porque si no, los clubes no podrían descender, pero sí fue algo de gran importancia.
Las modificaciones
“En base a esto que planteo y a mi experiencia como dirigente, sugiero que la Liga Santafesina tiene que abrir el juego. Abrir el juego significa que no puede haber sólo 2 descensos y 2 ascensos. El tema de los promedios es algo arcaico y muy antideportivo e injusto. Los promedios deben ser erradicados totalmente y arrancar de nuevo con otro sistema.
Días atrás escuchaba que si Banco ganaba tal partido, se quedaba puntero y a su vez estaba peleando el descenso. Esas son barbaridades deportivas, que crean tensiones que de ninguna manera son atractivas, y hay infinidad de casos de clubes que estuvieron peleando el torneo y luego terminan perdiendo la categoría.
El club debe descender en el año que anduvo mal, no cuando el promedio lo indique. Esto pasa porque la Liga se olvida de que en los clubes hay una comisión directiva, la cual tiene una estrategia y un desarrollo institucional, y no tiene que pagar las consecuencias de lo que sucedió dos años antes. Ese club debió descender cuando le tocó estar último y si no lo hizo es porque la Liga está equivocada”, dijo Cosentino.
“En base a esto que planteo y a mi experiencia como dirigente, sugiero que la Liga Santafesina tiene que abrir el juego. Abrir el juego significa que no puede haber sólo 2 descensos y 2 ascensos. El tema de los promedios es algo arcaico y muy antideportivo e injusto. Los promedios deben ser erradicados totalmente y arrancar de nuevo con otro sistema.
Días atrás escuchaba que si Banco ganaba tal partido, se quedaba puntero y a su vez estaba peleando el descenso. Esas son barbaridades deportivas, que crean tensiones que de ninguna manera son atractivas, y hay infinidad de casos de clubes que estuvieron peleando el torneo y luego terminan perdiendo la categoría.
El club debe descender en el año que anduvo mal, no cuando el promedio lo indique. Esto pasa porque la Liga se olvida de que en los clubes hay una comisión directiva, la cual tiene una estrategia y un desarrollo institucional, y no tiene que pagar las consecuencias de lo que sucedió dos años antes. Ese club debió descender cuando le tocó estar último y si no lo hizo es porque la Liga está equivocada”, dijo Cosentino.
La implementación
“Para traducir más simple la idea: si en la Primera tenemos 20 equipos y en la B otros 20, estamos haciendo un cuello de botella con tan sólo dos ascensos. Yo sugiero a partir de 2010 poner 4 ascensos y 4 descensos de forma directa. Es decir: del primero al cuarto suben y los últimos cuatro bajan. Además, agregar dos reválidas. Es decir: 5º y 6º de la B juegan con el 15º y 16º de la A. Si les parece mucho dos, hagan una sola y si les parece demasiado no hagan reválida, pero los ascensos y descensos deberían ser cuatro”, dijo Cosentino.
“Es más, para mí esto debería establecerse y llevar como proyecto al Consejo Federal y proponerlo para que en AFA se haga del mismo modo. Porque lo único que vemos es un cartelito de no a la violencia y nos hacemos los tontos sobre el porqué se genera la violencia, con las barbaridades que suceden, porque la violencia viene de la mano de la dramatización del descenso, ya que la gente sabe que no sube más. Pueden pasar 10 ó 15 años y no se sube más”, aseguró el actual presidente de Ferro
“Para traducir más simple la idea: si en la Primera tenemos 20 equipos y en la B otros 20, estamos haciendo un cuello de botella con tan sólo dos ascensos. Yo sugiero a partir de 2010 poner 4 ascensos y 4 descensos de forma directa. Es decir: del primero al cuarto suben y los últimos cuatro bajan. Además, agregar dos reválidas. Es decir: 5º y 6º de la B juegan con el 15º y 16º de la A. Si les parece mucho dos, hagan una sola y si les parece demasiado no hagan reválida, pero los ascensos y descensos deberían ser cuatro”, dijo Cosentino.
“Es más, para mí esto debería establecerse y llevar como proyecto al Consejo Federal y proponerlo para que en AFA se haga del mismo modo. Porque lo único que vemos es un cartelito de no a la violencia y nos hacemos los tontos sobre el porqué se genera la violencia, con las barbaridades que suceden, porque la violencia viene de la mano de la dramatización del descenso, ya que la gente sabe que no sube más. Pueden pasar 10 ó 15 años y no se sube más”, aseguró el actual presidente de Ferro
¿Qué pasa con Ferro?
“La cancha que Ferro tenía en la Costanera, el intendente de ese entonces la cortó por la mitad y mandó asfalto en los monoblock. Nos usurparon los terrenos de Yapeyú, sumado a que habíamos perdido los terrenos que en su momento teníamos en calle 4 de Enero en un atropello jurídico. Fueron muchos los factores institucionales, pero en lo deportivo todo comenzó con el descenso forzado y compulsivo, para crear la segunda división”, sentenció Cosentino
“La cancha que Ferro tenía en la Costanera, el intendente de ese entonces la cortó por la mitad y mandó asfalto en los monoblock. Nos usurparon los terrenos de Yapeyú, sumado a que habíamos perdido los terrenos que en su momento teníamos en calle 4 de Enero en un atropello jurídico. Fueron muchos los factores institucionales, pero en lo deportivo todo comenzó con el descenso forzado y compulsivo, para crear la segunda división”, sentenció Cosentino
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Diario El Litoral
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