Un empate y poco más para destacar
Colón perdía con Huracán y logró empatar en el cominezo del complemento. Pero no tuvo ideas para ser superior a su rival y lograr la tan anciada victoria de local. La concurrencia fue mucho menor a la de otros partidos, lo que marca el termómetro de la actulidad futbolística rojinegra.
Sin lugar a dudas, que el no poder ganar de local, es un decho importante y destacado en esta campaña. Pero lo más preocupante es el modo de no coneguir esa victoria. Da la impresión que Colón con el transcurrir de las fechas, no evoluciona, al contrario retrocede a aquellos aspectos que se destacaban como positivos.
Lejos quedó aquella solidez defensiva, que se logró con un equipo combativo y sacrificado. El toque corto, no genera fútbol, el intento de salir jugando, no es tratar bien la pelota y jugar en la cornisa del error, que le permita al adversario recuperar rápidamente el balón. Un fiel reflejo de ello, se produjo en el minuto 28 del primer tiempo, con Colón ya perdiendo el partido. El paraguayo Candia, hizo un verdadero "mamarracho", del cual Blázquez para no ser menos fue cómplice. La pelota la robó Cólzera y sólo por la mala fortuna del delantero, no pudo concretar el segundo tanto del "Globito". En el momento de definir, se le fue larga y la bola, terminó por raya final.
Quizás lo mas rescatable, estuvo en la ofensiva de ese primer capítulo. Cuando Colón lejos de caerse en lo anímico por tener que remontar el resultado, jugó sus mejores pasajes de juego colectivo. Aunque varias de las piezas mostraron impresiciones que atentaron con el desenlace y el objetivo final (el gol). Capurro y Prediger, perdieron muchas pelotas y Chitzoff, no fue efectivo a la hora de desbordar. Ramírez hizo el trabajo sucio de arrastrar marcas y Fuertes, contó con espacios para tener claras chances de empatar. La puntería le falló el "Bichi", que tuvo situaciones casi imposibles de desperdiciar. Rivarola, parece haber perdido la brújula, porque tuvo dos remates muy peligrosos para someter a Limia. En ninguno de ellos, le embocó al arco. El primer tiempo se fue con la sensación de resultado exagerado, por este motivo la gente desde las tribunas mostró calma.
Pegó pero...
En la primera jugada de peligro del complemento, Oyola, mandó el centro, Valdemarín se tiró en una extraña palomita para impactar de cabeza, pero el remate fue defectuoso. Fuertes esta vez no perdonó y empató, haciendo estallar al Brigadier López. Pero fue casi lo único que generó Colón, en todo el segundo tiempo. Salvo un remate cruzado de Valdemarín que rebotó en un defensor de Huracán y salvó Limia. Pero desde el empate, hasta esta jugada del "Piojo" pasaron exactamente 30 minutos. Demasiado tiempo de juego, para un equipo que necesita ganar de local, para darle uan aelgría a su gente para recuperar la memoria futbolística y para cumplir con el lema que todo equipo de cualquier parte de mundo pretende llevar a cabo. Hacer de su casa una fortaleza.
El tiempo transcurrió y seguramente que muchos reaccionaron porque Sabino jugó un minuto menos de los que adicionó. Terrible falla del árbitro, pero que nada tiene que ver con la anemia ofensiva que mostró el equipo de Mohamed en el segundo tiempo.
Error al sacar a "Tito" Ramírez, que es cierto, no está acertado con el arco, pero que es mucho más que este juvenil Ciorilli, que por momentos no sabía ni siquiera donde ubicarse dentro del campo de juego. Claro que en este último punto, el técnico tiene mucho que ver, con los permanentes cambios posicionales que plantea en cada partido, mientras está en juego.
Cuando no se puede ganar, lo mejor es no perder, sólo por eso, se rescata el punto que Colón, consiguió ante Huracán, jugando en Santa Fe. Porque además venía de sufrir una derrota categóica ante San Lorenzo en el fecha anterior. Pero enfrente estuvo Huracán, un equipo que no mostró demasiado, como para ser temible o complicado. El de esta tarde fue un partido más accesible, que complicado. Sin embargo Colón no lo supo resolver.
Síntesis:
Colón: Sebastián Blázquez; Pablo Aguilar, Diego Crosa y Salustiano Candia; Diego Chitzoff, Alejandro Capurro, Sebastián Prediger, Germán Rivarola y Matías Oyola; Esteban Fuertes y Rubén Ramírez. DT: Antonio Mohamed.
Huracán: Oscar Limia; Carlos Araujo, Paolo Goltz, Diego Herner y Carlos Arano; Leandro Díaz, Gastón Esmerado, Hugo Barrientos y César González; Ariel Cólzera y Hernán Barcos. DT: Héctor Martínez.
Goles: en el primer tiempo, a los 27 min. Barrientos (H). En el complemento, a los 3 min. Fuertes (C).
Cambios: al inicio del segundo tiempo, Lucas Valdemarín por Prediger (C); 23 min. Sebastián Sciorilli por Ramírez (C); 33 min. Germán Castillo por Cólzera (H); 41min. Nicolás Torres por Oyola (C); 45min. Matías Gigli por González (H).
Indicencias: Colón jugó los últimos minutos con 10 hombres, por la lesión de Rivarola, cuando ya se habían ejecutado los tres cambios.
Cancha: Estadio Brigadier López
Árbitro: Alejandro Sabino.
Reserva: Colón 3 (Dos de Lucas Acosta y Leandro Ledesma) - Huracán 2.
Julián Andrés Monzón
Colón perdía con Huracán y logró empatar en el cominezo del complemento. Pero no tuvo ideas para ser superior a su rival y lograr la tan anciada victoria de local. La concurrencia fue mucho menor a la de otros partidos, lo que marca el termómetro de la actulidad futbolística rojinegra.
Sin lugar a dudas, que el no poder ganar de local, es un decho importante y destacado en esta campaña. Pero lo más preocupante es el modo de no coneguir esa victoria. Da la impresión que Colón con el transcurrir de las fechas, no evoluciona, al contrario retrocede a aquellos aspectos que se destacaban como positivos.
Lejos quedó aquella solidez defensiva, que se logró con un equipo combativo y sacrificado. El toque corto, no genera fútbol, el intento de salir jugando, no es tratar bien la pelota y jugar en la cornisa del error, que le permita al adversario recuperar rápidamente el balón. Un fiel reflejo de ello, se produjo en el minuto 28 del primer tiempo, con Colón ya perdiendo el partido. El paraguayo Candia, hizo un verdadero "mamarracho", del cual Blázquez para no ser menos fue cómplice. La pelota la robó Cólzera y sólo por la mala fortuna del delantero, no pudo concretar el segundo tanto del "Globito". En el momento de definir, se le fue larga y la bola, terminó por raya final.
Quizás lo mas rescatable, estuvo en la ofensiva de ese primer capítulo. Cuando Colón lejos de caerse en lo anímico por tener que remontar el resultado, jugó sus mejores pasajes de juego colectivo. Aunque varias de las piezas mostraron impresiciones que atentaron con el desenlace y el objetivo final (el gol). Capurro y Prediger, perdieron muchas pelotas y Chitzoff, no fue efectivo a la hora de desbordar. Ramírez hizo el trabajo sucio de arrastrar marcas y Fuertes, contó con espacios para tener claras chances de empatar. La puntería le falló el "Bichi", que tuvo situaciones casi imposibles de desperdiciar. Rivarola, parece haber perdido la brújula, porque tuvo dos remates muy peligrosos para someter a Limia. En ninguno de ellos, le embocó al arco. El primer tiempo se fue con la sensación de resultado exagerado, por este motivo la gente desde las tribunas mostró calma.
Pegó pero...
En la primera jugada de peligro del complemento, Oyola, mandó el centro, Valdemarín se tiró en una extraña palomita para impactar de cabeza, pero el remate fue defectuoso. Fuertes esta vez no perdonó y empató, haciendo estallar al Brigadier López. Pero fue casi lo único que generó Colón, en todo el segundo tiempo. Salvo un remate cruzado de Valdemarín que rebotó en un defensor de Huracán y salvó Limia. Pero desde el empate, hasta esta jugada del "Piojo" pasaron exactamente 30 minutos. Demasiado tiempo de juego, para un equipo que necesita ganar de local, para darle uan aelgría a su gente para recuperar la memoria futbolística y para cumplir con el lema que todo equipo de cualquier parte de mundo pretende llevar a cabo. Hacer de su casa una fortaleza.
El tiempo transcurrió y seguramente que muchos reaccionaron porque Sabino jugó un minuto menos de los que adicionó. Terrible falla del árbitro, pero que nada tiene que ver con la anemia ofensiva que mostró el equipo de Mohamed en el segundo tiempo.
Error al sacar a "Tito" Ramírez, que es cierto, no está acertado con el arco, pero que es mucho más que este juvenil Ciorilli, que por momentos no sabía ni siquiera donde ubicarse dentro del campo de juego. Claro que en este último punto, el técnico tiene mucho que ver, con los permanentes cambios posicionales que plantea en cada partido, mientras está en juego.
Cuando no se puede ganar, lo mejor es no perder, sólo por eso, se rescata el punto que Colón, consiguió ante Huracán, jugando en Santa Fe. Porque además venía de sufrir una derrota categóica ante San Lorenzo en el fecha anterior. Pero enfrente estuvo Huracán, un equipo que no mostró demasiado, como para ser temible o complicado. El de esta tarde fue un partido más accesible, que complicado. Sin embargo Colón no lo supo resolver.
Síntesis:
Colón: Sebastián Blázquez; Pablo Aguilar, Diego Crosa y Salustiano Candia; Diego Chitzoff, Alejandro Capurro, Sebastián Prediger, Germán Rivarola y Matías Oyola; Esteban Fuertes y Rubén Ramírez. DT: Antonio Mohamed.
Huracán: Oscar Limia; Carlos Araujo, Paolo Goltz, Diego Herner y Carlos Arano; Leandro Díaz, Gastón Esmerado, Hugo Barrientos y César González; Ariel Cólzera y Hernán Barcos. DT: Héctor Martínez.
Goles: en el primer tiempo, a los 27 min. Barrientos (H). En el complemento, a los 3 min. Fuertes (C).
Cambios: al inicio del segundo tiempo, Lucas Valdemarín por Prediger (C); 23 min. Sebastián Sciorilli por Ramírez (C); 33 min. Germán Castillo por Cólzera (H); 41min. Nicolás Torres por Oyola (C); 45min. Matías Gigli por González (H).
Indicencias: Colón jugó los últimos minutos con 10 hombres, por la lesión de Rivarola, cuando ya se habían ejecutado los tres cambios.
Cancha: Estadio Brigadier López
Árbitro: Alejandro Sabino.
Reserva: Colón 3 (Dos de Lucas Acosta y Leandro Ledesma) - Huracán 2.
Julián Andrés Monzón
Foto: Diario Olé
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