Que viva el fútbol

Que viva el fútbol

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Ampliamos sobre la final de la B1

Sacó ventaja. Nuevo Horizonte mostró un mejor juego asociado y orden en sus líneas, pero no supo trasladar eso a la efectividad. Aunque ganó, la mínima diferencia mantiene la expectativa para la revancha.
Foto: Mauricio Garín

La final del reducido
Nuevo Horizonte pegó primero
El equipo que dirige Ricardo Bertona se impuso por 2 a 1 a Universidad en el primer duelo. Leonel Pizarro fue la figura y marcó un golazo para el triunfo. Restan noventa minutos para definir el segundo ascenso a la Primera liguista.

Julián Monzón


El partido estuvo en suspenso durante toda la jornada. Es que el clima nunca dio el guiño necesario para saber si finalmente el partido se jugaría. Recordemos que el sábado, a poco más de una hora del comienzo, una torrencial lluvia obligó a la suspensión del encuentro.
En la mañana de ayer, las dudas seguían planteadas. Por fortuna, no hubo más precipitaciones y la postergada primera final se puso en juego. Un primer partido en el que Nuevo Horizonte fue superior y supo reponerse del golpe psicológico de recibir el empate en la última jugada del primer tiempo. Con un tridente de ataque que dio que hablar en toda la temporada (Pablo Gómez, Matías González y Leonel Pizarro) lastimó a la defensa universitaria. Por momentos, dio la sensación de que Nuevo Horizonte podía sacar mayor ventaja. Pero sólo consiguió un gol de diferencia y todo queda por definirse en el encuentro de vuelta.
En los primeros minutos, el estudio fue mutuo. Pero no tardó demasiado Nuevo Horizonte en hacer valer su mayor capacidad de juego asociado. Como explicamos anteriormente, la ofensiva del equipo de Bertona fue práctica: con el simple argumento de jugar abriendo la cancha, supo cómo dejar en evidencia las falencias defensivas de su rival. Cuando el reloj marcaba los 11 minutos, un desborde de Médice por la derecha tuvo la intervención de Pizarro y “Pochola” González clavó un golazo a la carrera, para abrir el marcador.
Pese a que ya demostraba ser superior a Universidad, el gol no hizo más que brindarle mayor confianza y tranquilidad a Nuevo Horizonte. El duelo en mitad de cancha le era favorable y supo cómo administrar el balón, para jugar en equipo. Quizás la única falencia estuvo en no terminar de cerrar el partido. Es que, no obstante merodear el área de Universidad, no supo capitalizar ese dominio territorial y táctico para lograr estirar las cifras en el marcador.
A Universidad le faltaron ideas para lograr lastimar la valla de Mario Franco y, además, careció de los rendimientos individuales que justificasen la posibilidad del empate. Sin embargo, el equipo de Robledo logró empatar el partido en el último suspiro del primer capítulo. Batagliotti, de muy poco protagonismo en el cotejo, logró anticipar a su marcador y poner la pelota en el borde del área grande. Maximiliano Franco no perdonó y, con una exquisita definición, empató el encuentro. Parecía demasiado premio para lo poco que había logrado plasmar en juego Universidad. Pero el goleador dejó el resultado abierto de cara al segundo tiempo.

Golazo de Pizarro
La gran duda planteada era saber quién sería más beneficiado o perjudicado por el agónico empate del primer tiempo. Fue Nuevo Horizonte quien nunca acusó recibo del inesperado empate y siguió manejando los hilos del partido. Aunque hubo pasajes en donde la pelota iba demasiado por el aire, se la prestaban unos a otros, el partido se tornó aburrido y, por momentos, malo.
Pero Leonel Pizarro armó un soberano desparramo con pelota dominada y, cuando le dieron el mínimo espacio, remató para anotar otro golazo en la noche de Ciudadela y establecer nuevamente la ventaja a favor de Nuevo Horizonte. Daniel Gómez casi estira cifras 40 segundos más tarde, pero su remate se fue por encima del travesaño.
Los nervios estaban del lado de Universidad y la paciencia y la calma, por el lado del equipo vencedor. Sólo la pelota detenida era el arma con la cual los dirigidos por el “Chueco” Robledo intentaron igualar el partido. Inexplicablemente, Maximiliano Franco definió mal, cuando había quedado solo de cara al arco, tras un tiro de esquina. Pero, con el correr de los minutos, Nuevo Horizonte administró la ventaja y hasta pudo haberla aumentado.
La diferencia final terminó siendo sólo de un tanto y eso deja todo con un desenlace incierto. El próximo fin de semana se jugará el cotejo decisivo que otorgará el ascenso. Quedan noventa minutos para sacarnos la duda: si Nuevo Horizonte será capaz de repetir una actuación como la de ayer, o descubrir que Universidad pudo encontrar el rumbo que ayer pareció haber perdido.

Diario El Litoral

No hay comentarios:

Publicar un comentario