Fue esta mañana en La Tatenguita...
Aparecieron otra vez los barras y el plantel de Unión no se entrenó
Aparecieron otra vez los barras y el plantel de Unión no se entrenó
Según pudo saberse, eran tres e ingresaron al vestuario del predio. Los futbolistas se retiraron del lugar, aunque previamente tuvieron una reunión con Ponce, Donna y otros dirigentes.
De la Redacción de El Litoral
Los jugadores de Unión tomaron la decisión de suspender el entrenamiento de esta mañana en La Tatenguita y retirarse a sus domicilios, luego de un hecho ocurrido en el momento en que se aprestaban a iniciar la práctica con vistas al encuentro de pasado mañana ante All Boys.
La razón fue la intempestiva presencia de un grupo de barras identificados con los colores de Unión, quienes habrían manifestado que desde ayer quieren hablar con los futbolistas, y ante la negativa de éstos, comenzaron a a lanzar amenazas contra todos. Por tal motivo, los profesionales decidieron abandonar el trabajo de manera abrupta y retirarse del campo.
Esto ocurrió apenas pasadas las 10 de la mañana. “Yo estaba en San Javier y me llamaron por teléfono, me vine rápido para acá y voy a charlar con los jugadores para saber qué pasó”, dijo Miguel Ponce ante la consulta de El Litoral.
El vice segundo rojiblanco fue uno de los directivos que se hizo presente en La Tatenguita, acompañado por el secretario del club, César Donna y otros directivos vinculados al fútbol rojiblanco. Los jugadores finalmente no se entrenaron, se retiraron a sus domicilios y mañana tienen previsto entrenarse en Casa Sol, antes de partir para jugar el encuentro del sábado ante All Boys.
Seguramente, los jugadores del plantel buscarán asesoramiento con la delegada de Futbolistas Argentinos Agremiados, la doctora Estela Reschia, quién hace algunos días había advertido que los jugadores que estén amenazados por los hinchas y se sientan bajo presión están en condiciones de pedir la libertad de acción, algo que no habría pasado por la cabeza de ninguno de los futbolistas rojiblancos.
Los jugadores de Unión tomaron la decisión de suspender el entrenamiento de esta mañana en La Tatenguita y retirarse a sus domicilios, luego de un hecho ocurrido en el momento en que se aprestaban a iniciar la práctica con vistas al encuentro de pasado mañana ante All Boys.
La razón fue la intempestiva presencia de un grupo de barras identificados con los colores de Unión, quienes habrían manifestado que desde ayer quieren hablar con los futbolistas, y ante la negativa de éstos, comenzaron a a lanzar amenazas contra todos. Por tal motivo, los profesionales decidieron abandonar el trabajo de manera abrupta y retirarse del campo.
Esto ocurrió apenas pasadas las 10 de la mañana. “Yo estaba en San Javier y me llamaron por teléfono, me vine rápido para acá y voy a charlar con los jugadores para saber qué pasó”, dijo Miguel Ponce ante la consulta de El Litoral.
El vice segundo rojiblanco fue uno de los directivos que se hizo presente en La Tatenguita, acompañado por el secretario del club, César Donna y otros directivos vinculados al fútbol rojiblanco. Los jugadores finalmente no se entrenaron, se retiraron a sus domicilios y mañana tienen previsto entrenarse en Casa Sol, antes de partir para jugar el encuentro del sábado ante All Boys.
Seguramente, los jugadores del plantel buscarán asesoramiento con la delegada de Futbolistas Argentinos Agremiados, la doctora Estela Reschia, quién hace algunos días había advertido que los jugadores que estén amenazados por los hinchas y se sientan bajo presión están en condiciones de pedir la libertad de acción, algo que no habría pasado por la cabeza de ninguno de los futbolistas rojiblancos.
En pocos días
En 20 días, el plantel de Unión tuvo que lamentar dos episodios de violencia. El primero sucedió luego de que el equipo perdiera en Rosario, ante Tiro Federal, cuando el micro que trajo de regreso a los jugadores fue destrozado por un grupo de hinchas que llegó con intenciones de agredir a los futbolistas.
En aquella ocasión, más allá de la que efectuó el chofer del micro, no se radicó alguna otra denuncia policial. Son situaciones extrañas, mucho más ésta, que se dio después de un partido con resultado positivo como fue el del viernes ante Ferro.
En 20 días, el plantel de Unión tuvo que lamentar dos episodios de violencia. El primero sucedió luego de que el equipo perdiera en Rosario, ante Tiro Federal, cuando el micro que trajo de regreso a los jugadores fue destrozado por un grupo de hinchas que llegó con intenciones de agredir a los futbolistas.
En aquella ocasión, más allá de la que efectuó el chofer del micro, no se radicó alguna otra denuncia policial. Son situaciones extrañas, mucho más ésta, que se dio después de un partido con resultado positivo como fue el del viernes ante Ferro.
¿En el vestuario?
Según pudo averiguar extraoficialmente El Litoral, las tres personas que concurrieron esta mañana a La Tatenguita habrían ingresado al vestuario y, luego, al campo de entrenamiento propiamente dicho. Esto fue lo que motivó la decisión de los jugadores de retirarse del predio y no llevar a cabo el entrenamiento. Por lo que se pudo saber, no tendrían previsto hacer la denuncia. Al menos, con esa resolución habrían salido esta mañana de ese lugar, con la idea de ponerse en contacto con la abogada de Agremiados para informarle acerca de la situación, aunque, se estima, alguno de los referentes se comunicó telefónicamente apenas suscitado este inconveniente.
Según pudo averiguar extraoficialmente El Litoral, las tres personas que concurrieron esta mañana a La Tatenguita habrían ingresado al vestuario y, luego, al campo de entrenamiento propiamente dicho. Esto fue lo que motivó la decisión de los jugadores de retirarse del predio y no llevar a cabo el entrenamiento. Por lo que se pudo saber, no tendrían previsto hacer la denuncia. Al menos, con esa resolución habrían salido esta mañana de ese lugar, con la idea de ponerse en contacto con la abogada de Agremiados para informarle acerca de la situación, aunque, se estima, alguno de los referentes se comunicó telefónicamente apenas suscitado este inconveniente.
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